Jorge León Soto Builes

Una religión nacida en Antioquia, la grande de Colombia, cuna de una de las razas más evolucionadas del mundo, los paisas.

                  AGRADECIMIENTOS

Quiero agradecerle a mi madre, Mélida Builes Mendoza, por todo su amor, y al doctor Ignacio Duque Sucerquia por su colaboración y por ser el brujo más grande que ha dado la humanidad.
 



"La única realidad fructífera, es la que aporta un cambio  y un desarrollo significativo a tu conciencia."

                 Jorge León Soto Builes

INTRODUCCIÓN:

Espero y deseo, con todo el amor de mi corazón, que la religión de los paisas inteligentes, los lleve a crear la clase de vida que deseen, para que sean muy felices, sanos y prósperos.
Por una maravillosa evolución en los cerebros de nuestra gente, hemos descubierto la verdad absoluta que la especie humana siembre anduvo buscando, una verdad que nos conduce a la felicidad de la vida eterna, una verdad que nos lleva a dominar el mundo material y a lograr todo lo que deseemos. Por fin hemos logrado, conscientemente, separar nuestro espíritu del cuerpo material y darnos cuenta, que existe una unidad eterna en perfecto equilibrio, que se renueva constantemente y que nosotros somos parte integral de esa renovación.

Siempre fui muy curioso y dediqué mi vida a estudiar las matemáticas aplicadas, la química molecular, la física cuántica, en la Universidad de Antioquia y en la universidad Nacional de Colombia, que son unas de las mejores universidades del país, y, al mismo tiempo, estudié y dominé todos los conocimientos de las brujas y los brujos antioqueños, que desde siempre volaron envueltos en bolas de fuego en la mitad de las noches de nuestras montañas. También me dediqué a la búsqueda espiritual, profundizando en las enseñanzas de Jesucristo, de Mahoma, de Buda y de Krisna, en un gran esfuerzo por descubrir el significado de nuestras vidas en este hermosos experimento llamado tierra, hasta llegar al descubrimiento de la gran verdad. Soy una persona a la que le gusta compartir los conocimientos valiosos y hoy estoy dispuesto a compartir esos conocimientos que cambiarán la vida de los humanos para siempre. Se me ocurrió, entonces, escribir los principios de la nueva religión que los más inteligentes estábamos añorando desesperadamente. Ya todos nos sentíamos cansados de esos vividores con trajes de otras tierras, que convirtieron las enseñanzas de Jesucristo, Mahoma, Buda y Krisna, en un negocio y en un refugio de terroristas morales y sociales.

A todos los que lean y comprendan, este humilde libro, que es el resumen y la guía de nuestra nueva religión, les deseo un eterno y feliz porvenir, para que puedan crear todo lo que su corazón y su alma desee. Muchas gracias.

Atentamente: Jorge León Soto Builes.

LA RELIGIÓN DE LOS INTELIGENTES

Es tan fantástica nuestra existencia, que la gran mayoría, aún no ha podido percibir la magia y la perfección absoluta que se esconde detrás de lo que nuestros limitados sentidos perciben como realidad. ¿Realidad?... Qué significa esa palabra para los seres vivos, cuando el más inteligente de los científicos, Albert Einstein, nos ha demostrado con formulas sencillas, que el tiempo y el espacio son relativos. ¿Cuál es la realidad en la que debemos de creer, cuando los elegidos de la eternidad como Jesucristo, Mahoma, Buda, Krisna, Ghandi, Einstein y todos esos maestros, rompieron los paradigmas, haciendo milagros ante nuestros ojos?... Nuestras limitaciones físicas no nos permiten descubrir que hay un universo fantástico, más allá de este mundo material que percibimos.

Debemos romper todos los parámetros preestablecidos, debemos concentrarnos en el estudio de la evolución del pensamiento, debemos concentrarnos en ser y no en poseer. ¿Para qué sirve la posesión de cosas materiales como objetivo final, si no hemos podido descubrir para qué y porqué se ha manifestado nuestra conciencia en la eternidad?... Habrá que mirar más allá de lo que percibimos y, ante todo, estar abiertos a percepciones nuevas, es decir, partir de los nuevos descubrimientos de los grandes científicos, que nos han abierto una ventana hacia la quinta dimensión. Debemos marchar de forma consciente en busca de esa quinta dimensión en la que Buda, Mahoma, Krisna y Jesucristo se inspiraron, para llenar de amor a la humanidad. Los hombres no nos hemos equivocado en nuestro proceso de alcanzar la eternidad, porque hemos ido descubriendo, lentamente, nuestras virtudes que marchan al mismo ritmo de la evolución de nuestros cerebros.

En nuestra civilización han existido hombres con más inteligencia y más desarrollo cerebral y mental que la gran mayoría de nosotros, pero ha sido tan grande nuestra sabiduría que hemos marchado, humildemente, por esos caminos de amor que en el pasado nos señalaron aquellos celestiales profetas; profetas que sufrieron la milagrosa mutación de sus cerebros, para ser inspirados por la gran inteligencia universal, que es la fuente de la eternidad y de toda sabiduría. Todos los hombres de la tierra, los de oriente, los de occidente, los del norte y los del sur, suponíamos un origen divino de esos libros sagrados como La Biblia, los vedas, el talmut, el bhagavadgita, el Corán, el tripitaka, los sutras y los libros confusionistas, que siempre nos guiaban por senderos de amor, reconciliación y comprensión. Ahora, en el descubrimiento de una nueva era, ha mutado el cerebro de unos cuantos privilegiados para dar origen a “LA RELIGIÓN DE LOS HOMBRES INTELIGENTES” Esta nueva religión, en el fondo, es la evolución normal de la inteligencia y de la ciencia, que se libera de los dioses de barro y determinado color de piel. Dioses que agudizaban las diferencias raciales de las sociedades, en las que nunca hubo ángeles negros ni amarillos. Evolución humana que no sólo se ha dado en el campo tecnológico, sino más bien en todo lo que la ciencia pueda escudriñar, tanto fuera como dentro de nosotros mismos, sin rechazar lo paranormal, sin excluir lo que parece escapar a lo que normalmente conocemos. Es muy difícil prever exactamente lo que será el desarrollo tecnológico en el futuro, porque muy posiblemente, nos apoyaremos en conceptos que la investigación espacial nos está aportando y, con conocimientos que nos están brindando los hoyos negros y con los agujeros de gusano, vamos a poder viajar en la relatividad del tiempo y todos vamos, finalmente, a comprender la verdad y eso nos hará conscientemente eternos. Uno de nuestros principales objetivos, es tratar de abrir al máximo la inteligencia, para poder derrumbar dogmas y creencias equivocadas, que han permanecido invariables por décadas y décadas, sobre todo en los campos de las ciencias humanas, donde la conspiración es más fuerte. Liberándonos de esas supuestas verdades, dictadas por nuestros limitados sentidos materiales, nos encontramos en un mundo tan maravilloso, maleable e ilimitado como el del astrónomo. Hay una unidad eterna que es continua. Es maravilloso. El hombre por fin ha descubierto que su pasado, su presente y su futuro, son el camino hacia la eternidad feliz, que podemos llamar cielo si así lo deseamos.

Cuando todos comprendamos la teoría de la relatividad que nos enseñó nuestro querido Albert Einstein, todos nos hablará de infinito, de eternidad y al fin podremos escuchar la música de las incontables esferas del universo ilimitado. Cuando todos comprendamos la esencia de esta nueva religión, nadie se va a deprimir, nadie se podrá aburrir y nadie se va a desesperar, porque vamos a estar sumergidos en tantos desafíos sublimes y tantos enigmas resplandecientes, que pueden modificar la supuesta realidad material. ¿Qué va significar una pequeña dificultad económica, cuando el hombre esté consciente de su eternidad?... Sólo tendremos que meditar y pensar, un poco más, sobre nuestros problemas, porque ya sabemos que siempre va a existir la solución, que nos acercará a la unidad eterna de sabiduría. Por fin, todas las razas del mundo estarán integradas por una religión única, que no discrimina, que no agrede y que no castiga, porque está fundamentada en el amor y en la evolución de la conciencia del hombre hacia la eternidad. Bienvenidos los negros, bienvenidos los blancos, bienvenidos los amarillos y bienvenidos todos los mestizos que conforman la hermosa familia de la humanidad.

Esa humanidad que, en el transcurso de la evolución de su conciencia, ha logrado subir varias veces los peldaños que nos conducen definitivamente, a la comprensión de que somos una civilización eterna. Ahora somos nosotros, los civilizados del siglo veintiuno, los encargados de masificar y dar a conocer los logros que nos han llevado a comprender la inmortalidad, consciente, en la tierra y en el universo. El hombre eterno no es ni un ensayo, ni una fantasía, es el continuo ir y venir, sobre un espacio y un tiempo que son relativos, y que nos han permitido construir y desarrollar civilizaciones sorprendentes, con construcciones megalíticas, que los científicos, apegados al concepto de tiempo y espacio, generados en sus limitados cerebros, no han podido comprender, porqué, casi todos, siempre buscan un principio y un fin, un antes y un después, que sólo existe en las limitaciones de la tercera dimensión. El hombre eterno es el desarrollo y la evolución del pensamiento, en la unidad de perfecto equilibrio llamada universo. Todo es un pensamiento, todo es sabiduría y el hombre es parte vital de ese pensamiento creador, que lentamente estamos empezando a comprender y que nos llevará a romper las limitaciones de la condición actual, para estar a tono y poder interactuar con inteligencias diferentes, en la grandiosidad de los cielos. Ha sido tan grande nuestra evolución en el siglo veintiuno, que ha llegado el momento de comprender UNA RELIGIÓN SIN REVELACIÓN y fue desde que la visión evolucionista de Darwin, empezó a trazar las líneas generales de esta nueva religión que, con toda seguridad, surgió para responder a las necesidades de la era tecnológica. El mundo esperaba, y toda la humanidad, que había algo, como una nueva religión, a punto de manifestarse. Si excluimos a Jesucristo, a Mahoma, a buda, a Krisna y a todos esos espíritus evolucionados, que fuimos convirtiendo en los dioses de nuestra soledad y de nuestra ignorancia de los fenómenos naturales, empezamos a tener un sentimiento de relación con la conciencia eterna, que es la unidad de sabiduría a la que pertenecemos desde siempre. Las ciencias están ya lo suficientemente desarrolladas, para que su convergencia pueda producir, en la humanidad, una nueva imagen del universo. Es por eso que, en su proceso de evolución, el hombre empieza a tomar conciencia de su poder sin límites y de su completa eternidad. Una conciencia religiosa del ilimitado poder de su pensamiento. Mucha gente y principalmente las mentes más avanzadas, podrían poner objeción al termino religión, pero no podemos dejar de utilizar esa palabra que desde siempre nos ha ligado con la eternidad. Era muy necesario que naciera una nueva religión, que agrupe todos los grupos étnicos de la humanidad, cuyo credo esté de acuerdo con el pensamiento moderno y con el increíble desarrollo de la tecnología y de las ciencias que nos han revelado otras dimensiones. Por fin se está dando la gran renovación religiosa, SIN DIVINIDADES Y SIN IMÁGENES DE BARRO y oro, que representaban los intereses exclusivos de determinadas razas y grupos sociales, fanatizadas hasta la agresión brutal de sus contradictores. Po fin el hombre se podrá librar de los supuestos pecados heredados, que tanto dolor le han traído a la humanidad. Por fin podemos desligar las maravillosas funciones biológicas, del síndrome pecaminoso al que la sometieron los homosexuales católicos, agrupados bajo el manto de frustración acrecentado por el celibato inhumano al que los sometieron. Son los jóvenes, los seres humanos que tienen más clara la evolución del pensamiento y de la ciencia. Son esos jóvenes, los más sensibles al inmenso futuro que se nos abre al ser conscientes, en esta dimensión, de nuestra eternidad indiscutida. Ha sido muy importante el dogma evolucionista de Darwin, que sirvió de puente, por dos o tres generaciones, para cruzar los períodos de eclipse de dios, cuando nos negamos a seguir creyendo en esas religiones acomodadas y machistas, que convirtieron a las mujeres en seres inferiores, hechas de un pedazo de costilla y transmisoras de un supuesto pecado original, encadenado a sus naturales encantos sensuales. Por fin terminó la horrible noche de la humanidad, en la que se cometían crímenes horrendos, en nombre de ese instrumento de castigo llamado la cruz y de esos dioses de barro revestidos de la ignorancia arcaica del desconocimiento.

Rodolf Otto en su obra, Lo Santo, publicada en 1917, indica como esencia de la conciencia religiosa, el temor reverencial ante aquello que siendo desconocido (mysterium) como la obscuridad de la noche, el trueno de los rayos y las enfermedades, sin la explicación de una ciencia que no existía, al mismo tiempo sobrecoge (tremendum) y atrae casi irresistiblemente (fascinans) tratando de buscar protección ante la supuesta fragilidad humana, ¿pero qué sucede cuando somos conscientes de nuestra eternidad?... Todos esos misterios, miedos y fascinaciones desaparecen ante el poder de nuestro pensamiento.

Nuestra nueva religión, la religión de los inteligentes, es un camino hacia la plenitud, un estilo de vida que se inicia desde el mismo instante en que se toma conciencia de nuestra eternidad. En esta nueva religión no tenemos que guardar fidelidad a ninguna divinidad, ni darle parte del fruto de nuestro trabajo a ningún pícaro, porque se trata de un encuentro con nosotros mismos y con nuestras capacidades ilimitadas, que vamos a comprender lentamente, con unos sencillos ejercicios que explicarán nuestros principios.

El universo es un mar de energía ilimitada y eterna.
Es necesario hablar de la distancia que separa a la religión de los inteligentes de los “rumiantes” académicos, de los profesores de filosofía que todavía hablan de los anticuados ensayos de Kant, Schopenhauer, Nietzsche y de todos los otros nihilistas que tanto daño le han hecho a la humanidad. También hay que hablar de los profesores de física, que todavía le están buscando el principio y el fin a la unidad eterna llamada universo, en un big bang que sólo existe en sus limitados cerebros, que no han podido evolucionar. Esperamos, señores científicos de la dimensión humana, que no sigan maltratando sus cerebros, en la quijotesca misión de tratar de hallar el principio de lo eterno. Y tampoco existe la tal expansión que ustedes dicen apreciar, después de la teoría del ridículo big bang que sus mentes han imaginado. Sólo hay una unidad eterna de sabiduría y vuestra conciencia es esa unidad. Ustedes y yo, somos ese milagro de la conciencia infinita, que se recrea y nutre de nuestros pensamientos evolutivos. No es primero la gallina que el huevo, no es primero el padre que el hijo; porque la gallina, tu padre, tu madre, tu hijo y tu vecino, son tú mismo, son tu conciencia en evolución, que reafirman tu eternidad. El tiempo, el espacio y la materia, son relativos en la unidad eterna de sabiduría.

Después de analizar la teoría cuántica, la teoría de cuerdas y todas las teorías que nuestros limitados cerebros nos permitan analizar, siempre vamos a llegar a la feliz conclusión de que todo va más allá de la percepción de nuestros sentidos, porque ni siquiera la materia existe. Toda la unidad eterna, es una fuerza maravillosa llamada pensamiento, o energía suprema, porque hasta las palabras Dios y religión, las inventamos nosotros, cuando estábamos asustados por la obscuridad de la noche y por los inexplicables truenos. Fue en esa etapa, en la que empezamos a mirar hacia arriba, en busca de un poco de comprensión y de amor, como los perros. Bueno, pero para sujetarnos en algo, en medio del inmenso lago del pensamiento y del amor, vamos a llamar “La religión de los inteligentes” a un pequeño conjunto de principios, que nos van a permitir ser conscientes de nuestra eternidad, porque todo lo anterior a la religión de los inteligentes, es oscuridad e ignorancia.

Todas las cosas y los seres, parecen ser sólidas y diferentes. Separados los unos de los otros, como lo perciben nuestros limitados sentidos, sin alcanzar a comprender que a niveles atómicos y subatómicos, la materia, aparentemente sólida, acaba por ser una inmensa unidad de energía o pensamiento. Físicamente, todos somos energía y todo lo que conforma el universo, son unas pequeñísimas cuerdas que vibran y están compuestas por la partícula de la unidad eterna. Siendo esa unidad eterna, un pensamiento eterno y sin límites. Un pensamiento como tu pensamiento, que te hace consiente e ilimitado. Sí, esa conciencia de tu vida que te da un poder ilimitado. Una conciencia que tiene un grado de evolución equivalente a la inteligencia y a la sabiduría de tus padres, de tus abuelos, de tus tatarabuelos y de todos tus ascendientes. Tu conciencia es como una llama olímpica, o como una posta, que se ha ido transmitiendo de generación en generación, para llegar a un destino final que es el descubrimiento de la verdad suprema, y esa verdad suprema tanto buscada es el descubrimiento consiente de tu eternidad. Tú eres eterno y el universo nace de tu poder sin límites.

La religión de los inteligentes se trata de la utilización, consiente, de nuestra conciencia eterna, desarrollada en un menor o mayor grado, para crear lo que verdaderamente deseemos como amor, felicidad, éxito, plenitud, gozo, relaciones ideales, buen trabajo, salud, belleza, paz, prosperidad, armonía y libertad de expresión. Mejor dicho, todo lo que podemos desear. La Religión de los inteligentes, es el camino para acceder a todo lo que nos puede dar el universo.

Nuestra conciencia, nuestro pensamiento, es la capacidad de crear una idea, una imagen mental de lo que deseemos que sea el universo. Lo que a primera vista puede parecer imposible, por el limitado nivel de la educación que nuestras mentes han recibido, se hace perfectamente comprensible cuando descubrimos que somos eternos y ponemos en práctica los conceptos que nos permiten modificar, a nuestro antojo, la unidad eterna de nuestro universo particular.

Todos somos uno, incluso en el más literal y físico de los sentidos.

En cuanto empezamos a obrar consientes de nuestra eternidad, empezamos a hacer milagros en nuestras vidas y en las vidas de nuestros familiares y amigos. El mundo moderno está descubriendo lo que los brujos antioqueños ya sabían desde hace siglos, porque en realidad, nuestro universo no está compuesto de ninguna materia. El componente básico es una esencia, una idea o un pensamiento, al que podemos llamar energía. Físicamente, todos somos una idea energética, y todo lo que hay en nuestras vidas y todo lo que nos rodea, está hecho de ese mismo pensamiento energético. Esa energía vibra a diferentes velocidades y, por lo tanto, presenta distintas características, que la hacen más ligera o más densa, pero siempre cambiante a nuestro antojo. Podemos triturar una roca, cambiar el curso de un río, devorar un novillo o reproducir una planta. Podemos de una forma milagrosa, crear un hijo o diez o doce hijos, o eliminar de un solo garrotazo al más feroz de nuestros enemigos. Somos eternos y autónomos en nuestro propio universo, que es único, irrepetible y muy diferente al de los demás. Todas las formas de pensamiento energético, en la unidad perfecta de sabiduría, están interrelacionadas y se alteran las unas a las otras.

La materia, la forma física, sigue a la idea, sigue al pensamiento.

El pensamiento es la flor de la eternidad. Se manifiesta inmediatamente, sin espacio y sin tiempo, y, milagrosamente, convierte todo en una realidad. Cuando hacemos el milagro de crear algo, con nuestro inmenso poder lo creamos sintetizado en un pensamiento así:

Voy a mandar un cohete para la luna. Ya está la idea, el pensamiento, consigo unos amigos, construimos el cohete y viajamos a la luna. Voy a construir un edificio, ya está la idea, hago los planos, consigo unos amigos y construimos el edificio más grande del mundo o voy a preparar la cena, frito los huevos, caliento el arroz, sirvo el jugo y ya está creada la cena. El artista primero tiene una idea y después, como por arte de magia, crea la más hermosa de las esculturas. La idea es un impulso divino, que crea una imagen que después se materializa. Este principio del pensamiento, es y seguirá siendo válido por toda la eternidad, y este principio nos lleva a ser los dioses de nuestro propio universo sin límites. Pero tranquilos, que manejar esos conceptos y estas habilidades, es como aprender a montar en bicicleta, al principio vamos a tener las dificultades del caso y vamos a pensar que no podemos, pero después de tres o cuatro dolorosas caídas, vamos a conducir la cicla de forma automática sin ni siquiera pensarlo. El solo hecho de tener un pensamiento o idea, es un flujo de energía que pondrá el universo en marcha, para que se materialice en esta dimensión.

Si pensamos que todo es aburrido y nos deprimimos, con toda seguridad, la idea de lo que es nuestro ser, se disolverá con la muerte y pasaremos a ser parte, consciente o inconscientemente, de la unidad eterna de paz y amor, pero si pensamos que somos hermosos y únicos, y nos alimentamos bien, estaremos llenos de una energía especial y todo el universo sabrá que somos lindos.

Acción y reacción.

Todo lo que proyectemos hacia el universo, vuelve a reflejarse en nosotros irremediablemente. Si damos amor, recibiremos amor. Si originamos violencia y dolor, recibiremos violencia y dolor en la misma medida, porque el universo es una unidad en perfecto equilibrio. Se recoge de lo mismo que se siembra y el que a cuchillo mata a cuchillo muere. Desde el punto de vista real, esto significa que atraemos a nuestras vidas, aquello que deseamos con más fuerza, todo lo que anhelamos con más ansias y todo lo que imaginamos con más precisión.

El proceso de cambio se inicia inmediatamente después, de que somos conscientes de nuestra eternidad. Debemos empezar a explorar, descubrir y modificar, nuestras más profundas costumbres, con respecto a la vida, porque ya poseemos el poder de cambiar el mundo material a nuestro favor y hacer los más increíbles milagros, que es exactamente lo que hizo el grandioso Jesucristo, cuando multiplicó los panes y los peces para darle de comer al pueblo hambriento. Cuando nos encontramos inmersos en este proceso de acostumbrarnos al ilimitado poder de nuestro pensamiento, descubriremos con frecuencia algunos caminos que, nosotros mismos, nos negábamos, por los temores y conceptos negativos, que la ignorancia de nuestros padres, educadores y sociedad en general, nos imponían. Pero cuando, a la luz de la eternidad de nuestro poder ilimitado, estas actitudes queden disueltas y olvidadas, a través del proceso milagroso de cambiar nuestra realidad en una mejor. Vamos a crear exactamente lo que deseamos y lo que nos haga felices. Adoptemos una actitud de aceptación y de saber manejar todo lo que hay en la vida, a la vez que asumimos que la nueva religión de los inteligentes, es una oportunidad para descubrir rápidamente, lo que nos depara esta misión que la inteligencia suprema nos ha asignado en la tierra. El día a día, de nuestro diario vivir, es un ejercicio de amor que le permite a nuestra conciencia evolucionar, adquiriendo los conocimientos de una generación, otra y otra, hasta que alcanzamos la sabiduría para comprender nuestra eternidad y es, ese momento, cuando trascendemos a la quinta dimensión de felicidad y sabiduría absoluta, donde no existe ni espacio ni tiempo y sólo hay amor eterno.

Entre todos mis escritos, "La religión de los inteligentes" ocupa un lugar muy especial. Con la recopilación de todos estos conocimientos, le he brindado a la humanidad el regalo más importante que haya recibido hasta la fecha. Este libro, resumen de un pensamiento que atraviesa la historia, es lo más elevado que se haya podido escribir, es el libro que nos abre una nueva perspectiva de la vida. Todo lo que se haya escrito en la historia humana está muy por debajo de él. Es el libro más profundo, hijo del pensamiento más elevado, nacido de la riqueza más íntima de la tan anhelada verdad de nuestra existencia. El primer libro que nos dice cuál es el verdadero sentido de nuestra vida en la tierra. ¿Para qué y porqué estamos viviendo aquí?...

El que habla en este libro no es un hombre, ni un profeta, es un pueblo, una raza; la raza paisa que mutó en su capacidad cerebral y ahora nos revela la más esperanzadora verdad. Primero que todo, para no ser injusto con la sabiduría acumulada por los hombres a través de toda la eternidad, es necesario leer detenidamente cada una de las palabras, hay que escuchar el sonido y el mensaje que nos ofrecen cada una de ellas, porque las palabras más silenciosas y sencillas, son las que nos van a revelar esa gran verdad. El universo está gobernado por pensamientos tan básicos que los podemos dominar todos. En esta religión no se escucha la voz de un fanático, aquí no se exige fe y no se predica. El conocimiento va fluyendo desde una infinita sabiduría universal y desde una infinita profundidad de energía, palabra tras palabra, pensamiento tras pensamiento, con una delicada lentitud pueden escuchar un mensaje claro, que con ejercicios muy sencillos nos enseña a cruzar el portal que nos introduce conscientemente en una maravillosa dimensión en la que no existe el tiempo y todo es sabiduría. Este mensaje que brindamos en este libro, lo pueden asimilar todos, aquí no hay privilegios de ninguna clase y todos tenemos la conciencia, la mente y las capacidades para entender la sencilla sabiduría universal, y descubrir el verdadero sentido de nuestras vidas.

En este día perfecto, en el que nuestros hijos y nuestros padres están muy felices, acaba de entrar en mi vida y en vuestras vidas, un rayo de inteligencia y de luz, que va a iluminar la ignorancia que hemos ido superando lentamente. He mirado el futuro y nunca había visto de una sola vez, tantas cosas y a la vez tan buenas y esperanzadoras. Lo que he vivido está salvado, porque me llevo la madurez espiritual que se manifiesta en este momento. Los regalos que me ha dado la vida, este último año, este último mes y este último día, son tan lindos que… ¿Cómo no voy a estar agradecido con esta maravillosa experiencia de vivir?...

La felicidad de mi existencia, su carácter único, se debe a la concientización de mi eternidad. Ha sido necesario acumular muchos conocimientos y desarrollar el pensamiento a través de mi padre, de mi abuelo, de mi tatarabuelo y de todos mis ascendientes, que han participado en este ejercicio sublime de la reproducción automática del pensamiento eterno. Sí, todos los seres superiores tienen su origen en una continuidad infinitamente anterior a sus propios padres. Es como si transmitiéramos una posta de padres a hijos, que se resume en la memoria atávica que mide nuestra sabiduría y nuestra concientización.

El ejercicio más importante de mi vida, mi experiencia más auténtica ha sido el saber observar y aprender de aquellas matronas y de aquellos paisas viejos, que a su vez aprendieron a liberar conscientemente sus espíritus, y en un acto de brujería y magia, se desplazaban con completa libertad entre la tercera, cuarta y quinta dimensión. No sé cuál fue la mutación que se produjo en los cerebros de algunos hombres privilegiados de nuestra raza, pero sí comprendo que mi curiosidad me llevó a participar, directamente, en el singular fenómeno. Siempre me sentí atraído por las cosas que iban más allá de nuestros limitados sentidos y pasé, horas y horas, sentado en el monte "El capiro" en una de las inmensas montañas de Antioquia la grande, sentado esperando a que empezaran a brillar las luces, inexplicables, de las brujas que visitaban con regularidad aquel portal encantado, en el que hacían una especie de aquelarre o reunión vespertina. Fueron esas luces misteriosas que me llenaban el alma de paz y de felicidad, las que me hicieron comprender que todo iba más allá de nuestros limitados sentidos. Fue en ese lugar que se materializó ante mis ojos el doctor Ignacio Duque Sucerquia, también llamado Mefistófeles, maestro de maestros en el arte de la brujería y el ocultismo, para transmitirme los sencillos conocimientos que ahora yo le quiero transmitir a toda la humanidad.

Ahora tengo el poder del conocimiento, he descubierto la gran verdad que siempre estuvimos buscando y la quiero compartir con todo el mundo. Así es como contemplo ahora, aquel periodo de aprendizaje. Descubrí de nuevo la vida y me descubrí a mí mismo. Disfruté las cosas grandes y las cosas pequeñas, como muchos no las han disfrutado. Convertí mi voluntad de vida, en mi filosofía, y mi pensamiento en la más poderosa herramienta que origina mi propio universo.

 Y un hombre, ¿cuándo está entrando en el camino que lo llevará a descubrir, conscientemente, su eternidad y su poder?...

Un hombre bien encaminado elige sólo lo que le es saludable; su placer termina cuando traspasa la medida de lo saludable. Intuye remedios que curan sus enfermedades y saca ventaja de sus dificultades, que ya no son problemas sino interesantes desafíos. Instintivamente hace una síntesis de lo que escucha, observa y vive. Este proceso es un principio de selección, porque hay que desechar, olvidar y desaprender muchas cosas. Se encuentra siempre en compañía de lo que le agrada y el universo le presenta libros, paisajes, amigos y amores, porque él valora lo que elige, admite y adopta aquello en lo que confía. Un hombre bien encaminado reacciona con lentitud a cualquier clase de estímulos, una lentitud que le ha sido dictada por la experiencia. Examina las oportunidades que se le presentan, pero no sale inmediatamente al encuentro de ellas, hasta que no las piensa con detenimiento. No cree en la desgracia, ni en la culpa ni en el pecado. Termina los asuntos pendientes consigo mismo y con los demás. Sabe olvidar y es lo suficientemente inteligente, para que todo suceda de la mejor forma para él. Cuando adquiere la habilidad de curar las enfermedades de sus familiares y amigos, debe tener en cuenta que el odio y el resentimiento, es lo primero que se le debe prohibir al enfermo, porque en estos sentimientos es que se originan sus dolores. Esto lo comprendieron muy bien aquellos dos grandes fisiólogos llamados Jesucristo y buda, que hacían depender la eficacia de sus milagros, en el triunfo del perdón. El primer paso para curar cualquier enfermedad, es liberar la conciencia del resentimiento, del odio y de la envidia. No se finaliza el odio y la violencia, con más odio y con más violencia; se finaliza con perdón y amistad. Estas palabras constituyen la base de las enseñanzas de la gran mayoría de las religiones. Dominar estos sentimientos de odio y de venganza, demuestran una interesante evolución en el proceso de descubrir la gran y única verdad. Todas las religiones finalmente, han sido beneficiosas para los hombres, porque todas están fundamentadas en ese increíble sentimiento que es el amor. Siendo conscientes de nuestra eternidad, todas las barreras de nuestra personalidad desaparecen y uno queda dispuesto para que todo el universo entre; el sol, las estrellas, la noche y el viento, todas las pasiones, ideas, sueños y esperanzas de los hombres, y todos los largos siglos de crecimientos, e incluso los inmensos abismos del espacio se vuelven interesantes y amistosos... A partir del conocimiento de "La religión de los inteligentes" la paz absoluta penetra en todo lo que uno siente, incluso cuando se siente más apasionadamente. En cierto sentido no puedo expresarlo con palabras, siento que nuestros pensamientos y sentimientos forman parte del mundo eterno, como los planetas, como las galaxias y las estrellas; antes la existencia real parecía pasajera, pero con nuestra evolución sabemos que todo va a perdurar, va a formar parte de la historia del universo y no sólo de la persona aislada. De alguna forma, así es como queremos vivir, para que la vida pueda tener esa maravillosa cualidad de eternidad.

Investiguemos en qué lugares hay y ha habido hombres con espíritus evolucionados, donde el amor, la sabiduría y la educación, forman parte de la felicidad. ¿Dónde era inevitable que naciera una religión?... Todos estos lugares poseen un buen clima, un ambiente cálido y muy lleno de sol. Jerusalén, Roma, Nueva delhi, Damasco y Medellín. Estas ciudades demuestran que la inteligencia está condicionada por un buen clima, por un sol radiante y por un cielo azul y hermoso. Era inevitable que en medio de una raza superior como la de los paisas, conquistadores del mundo y del pensamiento, naciera "La religión de los inteligentes". No es lo mismo la libertad y el aire puro de los montes de Antioquia la grande, que el desierto y el aire seco de Jerusalén, y es por eso que en Antioquia, ha nacido una religión sin prejuicios morales, sin feminicidios cobardes, sin remordimientos, sin homosexualismo vergonzoso y sin castigos auto infringidos. Los habitantes de esos desiertos, como el de Jerusalén, eran y son pastores que van cubiertos con sotanas que les cubren de pies a cabeza y son muy propensos al machismo, a la flagelación y a creer en mitos y en moralismos que niegan la hermosa voluntad de vivir; para ellos las funciones biológicas naturales son un pecado y han polarizado los fenómenos naturales entre lo bueno y lo malo, moralizándolos a su antojo.

La moral en el sentido que le ha dado nuestra sociedad, hasta nuestros días, basada en las creencias de pueblos de otra raza y muy lejanos, ha sido un prejuicio; un juicio equivocado e irreal; algo inventado, una mentira muy popular que puede compararse con la alquimia o con los mitos y leyendas, y, de cualquier manera, algo que debe superarse y erradicarse por la salud mental de nuestro pueblo. No existe ningún fenómeno moral, lo que se hace es solamente una interpretación moral de las realidades naturales, basadas en unas religiones machistas y excluyentes. A la grandiosidad de nuestra conciencia eterna, a la evolución maravillosa de nuestra sabiduría, no se le pueden acomodar las letanías puritanas y los sermones morales de los sacerdotes de cualquier religión. Toda moral limitante que se presente como absoluta y que se dirija hacia la humanidad, no sólo constituye una ofensa a la razón, sino una incitación a la negación de la vida y del desarrollo natural de nuestras funciones biológicas; es una seducción y un perjuicio a los hombres de inteligencia superior, a esos seres extraordinarios y privilegiados que desean contemplar la vida como realmente es. El problema de esos valores morales es una cuestión muy importante, porque ellos también son determinantes en la evolución del pensamiento de la humanidad. La obligación que nos imponen los sacerdotes de la mentira, de creer que todo está escrito en unos libros, supuestamente sagrados como el Corán, la biblia, la mishana, el talmut, los vedas, el bhagavad gita, el dhammapada, el tripitaka y los libros confusionistas, obstaculiza el libre pensamiento y nos obliga a caminar por los senderos que nos señalan unos farsantes disfrazados de santos. Creer y seguir esos postulados morales, equivale a no dejar que se manifieste la verdad de nuestra eternidad, porque lamentablemente, la humanidad ha estado en las manos de unos ladrones sin vergüenza.

Los pastores del desierto han moralizado todos los conceptos psicológicos. La predicación de la castidad, es una invitación pública a lo antinatural. Despreciar la vida sexual, ensuciarla calificándola de impura es el auténtico pecado contra el pueblo sano y libre, es una constante manía de los sacerdotes homosexuales que se enorgullecen de su celibato antinatural, que los lleva a la pedofilia, a la pederastia y a masturbarse como ratas encerrados en los monasterios. Santos que no dicen ni una palabra, y no lanzan ni una mirada, en la que no haya un propósito y un guiño de seducción, cuya maestría consiste en vivir lujosamente con el sudor y el esfuerzo del pueblo. Santos obesos y cuidadosamente perfumados, que viajan tranquilos en sus autos modernos, mientras que los niños y los ancianos mueren de hambre en las puertas de sus iglesias.

Necesitamos una crítica a los valores morales, hay que poner en entredicho el valor de los supuestos valores morales y, para hacer eso, es necesario conocer las condiciones y las circunstancias de las que surgieron esos valores; en las que se desarrollaron y se modificaron, es decir, la moral surgió como consecuencia de qué, como síntoma de qué, la moral como un mal entendido por qué. El valor de esos supuestos valores morales, se ha tomado en los últimos siglos como algo dado, como algo acordado, como algo real y efectivo, situado más allá de todo análisis, de todo estudio y de toda duda. ¿Serán útiles y favorables estos valores, cuando tildan de pecaminosas las más hermosas funciones físicas naturales?... ¿Será favorable el dolor y la estigmatización de la sensualidad y la belleza de la mujer, por esas religiones machistas que les obligan hasta a cubrirse el rostro, y que les niegan hasta el derecho a la educación?... ¿El valor de los valores morales ha sido favorable, útil y provechoso, o dañino en el proceso de la evolución del pensamiento libre?... Las religiones machistas, con sus posiciones filosóficas y teológicas, han invertido el sentido de las funciones biológicas naturales, convirtiendo las funciones reproductivas en un pecado, convirtiendo en ideal todo lo que va en contra de la vida, como lo es el celibato brutal que practican y que los lanza de lleno al homosexualismo. Al hombre se le ha convertido en un pecador por herencia. Qué ironía, ¿cómo puede un niño desarrollar un pensamiento sólido y confiado, cuando, desde que nace, se le acusa de pecador sin saber cómo ni cuándo?... Con un poco de análisis histórico y filológico y con un poco de observación, en lo que respecta a las cuestiones psicológicas en general, nos lleva a preguntarnos, ¿por qué se inventaron esos juicios de valor, porqué surgieron esos supuestos valores morales y que valor real tienen ellos mismos?...

¿Han frenado o han estimulado la evolución de la conciencia eterna?...

¿Han maltratado, en los últimos milenios, la condición femenina, al convertir la mujer en la causante de un supuesto pecado?...

Se trata de hacer preguntas, para poder recorrer el largo camino de la moral; de esa supuesta moral que nos han impuesto y que nos ha traído tanto dolor. Hasta el siglo veintiuno, es imposible decir con precisión, ¿porqué se han impuesto estas penas?, ¿porqué han surgido estos supuestos valores morales?... Para encontrar las respuestas a esas dos preguntas, tenemos una gran dificultad porque, todos los conceptos en los que se resume, semióticamente, un proceso entero, escapan a la definición y solamente es posible definir los acontecimientos que no tienen historia, y esa moral tan mal manejada, tiene una dolorosa y sangrienta historia.

El pueblo paisa y "La religión de los inteligentes", han descubierto la grandiosidad sin límites, de la conciencia humana, que ya se había manifestado en Jesucristo, en Mahoma, en buda y en Krysna, que modificaban a su antojo el plano material y curaban los enfermos. Es muy necesario alejarnos del encasillamiento a que nos ha llevado la moralización de las actividades físicas y psicológicas, porque esta es la causa del más grande feminicidio al que ha sido sometida la mujer a través de la historia, por la ridícula vinculación de sus atractivos físicos y sensuales con el pecado. También nos debemos apartar, urgentemente, del instinto degenerativo que se devuelve contra la vida, con una increíble ignorancia (representado principalmente por los católicos y los musulmanes) En "La religión de los inteligentes", aprendemos a conocer la verdad suprema, gozosa y exuberante, que se convierte en la afirmación definitiva de la eternidad del hombre. La religión sin revelaciones y sin divinidades, no es solamente la intelección más grande, sino la más profunda, lograda por la mente humana en toda la historia; la que con mayor rigor corrobora la teoría de las cuerdas, la teoría de los universos paralelos, la teoría de la relatividad y los grandes descubrimientos en la física con los agujeros negros, los hoyos de gusano y todos los descubrimientos de la ciencia. 

  

Después de adquirir los conocimientos de los brujos Antioqueños, me di cuenta de que mi instinto se había agudizado y que cada uno de los progresos no era más que un indicio de mi nueva condición. Descubrí que había llegado la hora de reflexionar sobre la vida y, de pronto, vi clara y felizmente toda la evolución de mi conciencia. Dejaba atrás miles de años en que la formación de mi memoria atávica había marchado lentamente, estudiando un montón de cosas a cambio de polvorienta erudición. Mis antiguos conocimientos carecían de realidades, porque, ¿para qué sirven una cantidad de datos y de procedimientos físicos en la quinta dimensión de mi eternidad?... Desde entonces me he dedicado a resumir los conocimientos ancestrales de la raza paisa; una raza superior en todos los aspectos del desarrollo de la humanidad. Entonces percibí también, por primera vez, el inmenso compromiso que tengo con la humanidad y con la historia, de revelarle al universo los conocimientos desarrollados en las montañas de Antioquia. Renuncié a todo, a mi profesión que ya no significaba nada, al materialismo insulso, para dedicarme a curar las enfermedades de mis familiares y amigos. Desde el momento en el que liberé conscientemente mi espíritu y conocí la espectacularidad de la quinta dimensión, mi instinto se decidió firmemente a no seguir haciendo lo que hacen los demás, a no dirigirme hacia dónde van los otros y a tratar de despejar la confusión que vive la mayoría de la humanidad, que no ha podido descubrir los portales que nos comunican con la inteligencia suprema. ¿Y cómo hizo la raza paisa para encontrar ese nuevo horizonte, ese plano superior en el que se movían con seguridad Jesucristo, Mahoma, Buda y Krisna?... En una tierra privilegiada, donde abundó la buena alimentación y la proteína, reinó la libertad y olvidando, o tratando de ignorar las enseñanzas de los sacerdotes que, desde hace miles de años, vienen imponiendo unos valores morales equivocados, que atentan contra la vida y contra las más hermosas y sanas funciones biológicas naturales, estigmatizando a las mujeres con el rotulo de pecadoras, por su belleza y sensualidad natural, obligó a las matronas paisas a establecer una nueva escala de valores, en la que el poder del pensamiento era primordial. Fueron ejercicios simples, que les permitieron volar más allá del plano material en el que se les consideraba pecadoras, en el que se les trataba como un pedazo de costilla del primero de los hombres; en una religión sexista y excluyente. Se liberaron de todos los supuestos valores morales, que la iglesia católica manejaba con clara finalidad económica y política. Esas matronas derramaron su luz y su amor, en una meditación inteligente, que las llevó a hacer pequeños milagros, que cada vez se hicieron más comunes, hasta que empezaron a modificar conscientemente el plano material a su antojo. Fue de esa sencilla manera, en que se convirtieron en un ejemplo, que viene a preparar a la humanidad para un proceso de autoconocimiento supremo, en el que la conciencia de nuestra eternidad nos permite mirar hacia adelante o hacia atrás, con la confianza y la seguridad de hacer parte de un ejercicio, que renueva la sabiduría absoluta de la unidad eterna. Esta conciencia de eternidad nos libera del tiempo, nos libera del espacio, nos libera del dominio del azar y nos libera del domino de los sacerdotes y de la iglesia explotadora y deshumanizada.

Fuimos los paisas, los primeros que le dimos solución a la pregunta del porqué y para qué estamos en la tierra. Estamos participando en una misión que renueva la inteligencia absoluta y que convierte al ser humano en una parte vital de la unidad eterna. Esta misión es la evolución natural al desarrollo del pensamiento libre, que durante veintiuno siglos no ha marchado por el camino correcto, porque ha sido gobernado por la corrupción de los sacerdotes de las diferentes religiones, que negando la naturalidad de la vida, se vienen escondiendo debajo de una capa de supuestos y acomodados valores, que le han impuesto como sagrados a la humanidad. El problema del origen de estos supuestos valores morales, que hace muchos años se han inventado, es una cuestión muy importante, en la medida en que condiciona y afecta el futuro de la humanidad, generando violencia extrema contra la mujer y generando terrorismo internacional, como el que vienen haciendo los musulmanes en nombre de su religión. La obligación que nos imponen estas religiones, de creer que todo está bien y que todo marcha del mejor modo, basados en libros como el Corán, la biblia, el bhagavad gita, la torá y el tripitaca, y que esos libros, de supuesta inspiración divina, que se escribieron cuando aún no existía la ciencia y que niegan, en todos ellos, hasta los principios y los descubrimientos más básicos de la biología y de la física, nos proporcionan la tranquilidad definitiva sobre el destino de la humanidad que se revela ante esas antiguas creencias. Creer en esas enseñanzas tan primarias, nacidas de la incapacidad anterior de no comprender los fenómenos naturales, incapacidad que existía en otras épocas, es impedir que se manifieste la verdad. La humanidad ha estado en las peores manos, ha sido gobernada por los fracasados, por los homosexuales y por los ladrones más astutos que se han autodenominado santos y que le mienten al mundo. Todos los jefes de las diferentes religiones, son mentirosos acaudalados, que se refugian en sus palacios forrados en oro, mientras que los niños mueren de hambre, por millares, en todo el planeta.

Hasta el siglo veintiuno se le han llamado principios morales a la perdida de la cordura, a la resistencia contra los instintos naturales, a la discriminación y al sometimiento de la mujer, que en algunas religiones se le obliga a cubrir el rostro y se le obstaculiza hasta en la educación, porque, tristemente, todas las religiones que existen, violentan la condición femenina. Es la raza paisa, la primera en emprender una lucha contra la falsa moral de todas las religiones del planeta, que predican la renuncia a uno mismo y convierten al hombre en un pecador. Es la raza paisa la que hoy propone una religión inteligente sin santos, sin sacerdotes, sin revelaciones y sin dioses humanos, que discriminan a las otras razas y se convierten en generadores de violencia. Es vergonzoso el silencio de los gobernantes, de los científicos y de los intelectuales de la tierra, ante la explotación moral y económica a la que es sometida la humanidad, porque son ellos los que deben señalar el camino al hombre, en su evolución consciente, pero no, los gobernantes y los científicos acuden gustosos a las basílicas de la corrupción, a congratularse y a aprovecharse del poder del ladrón de turno. Afortunadamente, en la unidad eterna, siempre sucede lo que tiene que suceder, todo lo decisivo surge y nace, a pesar de las dificultades, y es por eso que ha nacido esta nueva religión sin revelaciones, sin mandamientos, sin limosnas, sin santos y sin sacerdotes.

Si tenemos un poquito de inteligencia, será difícil no darnos cuenta y no comprender que nuestra existencia debe de tener un sentido superior. Debemos ser más que una encarnación, más que una marioneta movida por los dioses de los sacerdotes corruptos. El concepto seres eternos, describe con más precisión, la manifestación espontánea, que han sufrido nuestros espíritus, nuestras conciencias en la eternidad. Es muy común que en nuestro interior, sintamos con seguridad y precisión, que hemos nacido para algo grande. En nuestro interior se deja ver, se deja oír algo que nos transforma y nos conmueve en nuestras fibras más íntimas, para conectarnos con el infinito. Lo sentimos sin querer hacerlo, lo oímos y lo aceptamos, sin preguntar quién nos lo ha dado. El pensamiento cruza como un rayo, sin ningún tipo de vacilación, sin dudas. Se trata de un éxtasis que a veces es lento y a veces es rápido; un ser más allá de nuestros límites, con la conciencia evidente de un montón de nuevos desafíos, que nos hacen temblar todo el cuerpo; un universo de felicidad en el que la vejez y la ausencia de cosas materiales dejan de preocuparnos, porque son como uno más de los colores, en medio de esa superior abundancia de luz. Por dentro poseemos un sentido instintivo del ritmo, que abarca todo un mundo de pensamientos. La grandeza, el poder, la abundancia expresada de cualquier manera, ya sea económica o intelectualmente, o simplemente la paz y la felicidad del bienestar, son la medida de la potencia del desarrollo de nuestra conciencia. Todo sucede de forma inconsciente y, por lo tanto, a medida que vamos descubriendo nuestra eternidad, se va corriendo el velo que coloca ante nuestros ojos, lo que percibimos en la dimensión de la materia, y percibir ese mundo eterno, esa verdad suprema al alcance de todos, nos envuelve en un torbellino de sensaciones de libertad, sabiduría, de inmenso poder y de divinidad.

Las imágenes físicas siempre estuvieron ahí, como símbolos. No podíamos adivinar nada, hasta que la inteligencia suprema empezó a manifestarse en el desarrollo de la inteligencia de hombres como Jesucristo, mahoma, buda, krishna, Siddhartha Gautama, Abrahán y muchos otros más, que rompieron el plano material, para hacer lo que todos hemos llamado milagros; y es que los milagros sí existen, y el ir y venir de las almas sabias, evolucionadas, para llegar hasta nosotros y librarnos de las enfermedades que nos producen nuestros errores, son los mensajes que nos envían desde la quinta dimensión, esas conciencias que rompieron el velo limitante de la materia y, ahora, están allá y aquí, y en todos lados, porque el ayer, el hoy y el mañana, son el ahora.

Antes de este libro, antes de que los paisas nos enseñaran a ingresar conscientemente en la quinta dimensión, donde no existe ni el tiempo, ni el espacio y todo es una unidad eterna, todo lo que es imagen, símbolo, se nos presentaba como la manifestación más próxima, más precisa y más real; aunque en nuestras vidas sucedían pequeños milagros que nos dejaban sorprendidos. Necesitábamos una casa, o un auto, o un poco de dinero, o librarnos de una pequeña molestia física y como por arte de magia, sin saber cómo ni cuándo, se nos cumplía el deseo y contábamos dichosos que nos habíamos salvado de puro milagro. Esa era la etapa de nuestras vidas, en la que aún no habíamos descubierto los conocimientos que nos trasmiten los paisas en este libro. Vamos a cabalgar todos, ojalá la humanidad entera, montados en esas sencillas enseñanzas que nos permiten liberar conscientemente nuestro espíritu divino, en busca de esa verdad suprema, que nos revela el hermoso proceso que estamos viviendo hacia la eternidad absoluta. Puede que los grandes científicos, que tienen muchos conocimientos y saben muchas matemáticas, o los médicos que se sorprenden cuando después de declarar muerta a una persona, regresa a la vida sin ninguna explicación, no acepten los conocimientos que le entrega esta nueva religión al mundo. Puede que los gobernantes no acepten esta nueva religión, para poder seguir engañando al pueblo y engañarse ellos mismos, cuando no puedan volar como mariposas celestiales, cuando no puedan terminar el proceso de maduración de sus conciencias egoístas y calculadoras.

Con la religión de los paisas, con "La religión de los inteligentes", vamos a agilizar el proceso que, como en la sorprendente metamorfosis de los gusanos que se arrastran para después convertirse en coloridas mariposas que vuelan, nos llevará a pasar de ser simples humanos, a ser maravillosos rayos de luz eterna. Allí se nos revelarán todos los conocimientos y se abrirán todos los cofres que han guardado los más complejos secretos relativos al ser eternos. Todo se hace y se convierte en un pensamiento ilimitado. Allí todo se confabula para revelarnos la grandiosidad del ejercicio que hace la inteligencia suprema, con nuestra evolución hacia la eternidad. Los humanos somos eternidad en proceso evolutivo y la tierra es una de las matrices que genera ese proceso.

Lo que los paisas llamamos unidad eterna, es el resultado de muchos procesos evolutivos que se dieron, poco a poco, en la evolución global de la inteligencia suprema y de los seres orgánicos que han crecido interrelacionados en ese pensamiento total; pensamiento o memoria atávica que ahora heredamos como un tesoro acumulado de nuestras experiencias; y lo hemos llamado un tesoro porque en él se resume el inmenso valor de nuestra condición humana.

La maravillosa experiencia de separar conscientemente el espíritu del cuerpo, me fue separando poco a poco, de lo que antes me interesaba; me ahorró la búsqueda continua en que se había convertido mi vida, me ahorró la acumulación innecesaria de datos y más datos, que no servían para nada, y le dio sentido a cada una de mis diferentes actividades, porque mi visión del universo, ahora, es más amplia. Desapareció el pasado, el presente y el futuro, de unieron en una adorable sensación de eternidad, que todo me lo permite. Este maravilloso proceso me concedió, además, la facultad de cambiar todos mis hábitos; me permitió olvidar toda la educación, equivocada, que me habían enseñado la mayor parte de mi vida. Me creó la necesidad de quedarme quieto, aprendiendo a pensar y entrenando ese pensamiento para hacer pequeños y sencillos milagros, que cada vez se hicieron más perfectos y más grandes. El universo se convirtió en mi campo de prácticas y con la ayuda de los brujos paisas, comprendí que no era el único en pensar de ese modo, en comprender el universo de ese modo; una mágica afinidad de pensamientos e igualdad de puntos de vista y de deseos, acercó a mi hermano y él también empezó a materializar sus deseos y a realizar milagros en su núcleo familiar. Con mi hermano tuve la confianza de la amistad y creció una seguridad y un aprendizaje en dúo, sin recelo ni desconfianza. Un goce inmenso en todos los logros, en todos los avances y fue después de esas experiencias que empezamos a establecer los parámetros para revelar "La religión de los inteligentes", la religión de los paisas, y darle a conocer estos maravillosos conocimientos a toda la humanidad, porque el universo es sabiduría; sabiduría de una vida en la que podemos recetarnos, a nosotros mismos, pequeñas o grandes dosis de optimismo de felicidad y de bienestar.

Los humanos somos seres superiores, que procedemos de algo infinitamente anterior, pero fue necesario ir evolucionando ir mejorando el pensamiento y la conciencia, toda una eternidad, en esta maravillosa matriz llamada tierra, en la que se genera el pensamiento universal de múltiples maneras; en los animales, en los árboles, en los elementos y en todo lo que se confabula para que las grandes individualidades brillen, como lo hizo Jesucristo, buda, Mahoma, Krisna y muchos otros que han alcanzado niveles superiores de pensamiento. No se puede borrar de la conciencia de un hombre, aquella memoria atávica; esa memoria ancestral, esos conocimientos que con placer y constancia fueron descubriendo sus antepasados. Así hayan sido campesinos humildes, incansables obreros, o lideres acostumbrados a estar siempre dando órdenes, o bohemios amantes de las diversiones burdas; o puede ser que se tratara de individuos que siempre estuvieron interesados en el conocimiento, porque de una u otra forma, siempre se llega a la sabiduría; sabiduría de la vida; sabiduría y comprensión del universo eterno.

Nací entre hombres de una clase elevada y selecta, entre los paisas que siempre conservaron ese recato y ese respeto por todo lo antiguo, venerado y digno. Paisas que siempre han conservado esa gratitud hacia el suelo en el que crecieron, hacia la mano que los guio, hacia esa concientización de su eternidad. Lo más precioso y elevado que puede tener la humanidad, lo han descubierto los paisas, hallando ese sencillo portal que nos permite el paso hacia la eternidad consciente. Se abre una ventana de luz, de amor y de eternidad, y por fin podemos dejar atrás la equivocación colectiva de esas religiones condicionadas y ambiciosas, en la que aún siguen creyendo los individuos, los pueblos y prácticamente toda la humanidad. ¿No me explico cómo nos hemos podido equivocar de esa manera?... ¿Cómo es posible que haya seguidores y fanáticos, para esas religiones que enseñan a despreciar los instintos más fundamentales de la vida, difundiendo la idea que la sexualidad, condición previa de la reproducción y de la vida, es algo impuro?... Pero ya ha sido retirada la venda de nuestros ojos, porque "La religión de los inteligentes" nos está mostrando el camino, y el ser humano empieza a comportarse como la mariposa que quiere romper su envoltura, despedazándola y rasgándola, para poder volar, y entonces se siente embriagado y feliz, por esa luz desconocida y hermosa, que es el reino de la libertad absoluta.

Fueron las inmensas montañas de Antioquia, las que contagiaron nuestros espíritus de grandeza, y fue la profundidad de nuestros abismos, la que nos enseñó a superar todas las dificultades por difíciles que estas parecieran; y fueron esos numerosos obstáculos los que templaron nuestro carácter y nos enseñaron a ser nobles; a trabajar en equipo, unidos como un pueblo hermano y amigable, porque el hombre noble vive con confianza y franqueza en su comunidad, respetando a sus semejantes y evitando el engaño. Los paisas siempre hemos tratado de ser justos y eso es lo que vamos a hacer en este primer nivel de "La religión de los inteligentes"

La justicia, es la buena voluntad entre los hombres con los mismos derechos y, es por eso, que tenemos que reconocer que algunas actividades de las religiones tradicionales no son malas, porque no podemos llamar actos malos a muchos ritos que sólo son estúpidos, porque el nivel de inteligencia de quien decidió realizarlos era muy bajo. De todas formas y bajo la luz del reconocimiento de nuestra eternidad, todas las actividades de las religiones tradicionales son estúpidas, porque con "La religión de los inteligentes" se ha superado el nivel más alto que había podido alcanzar la inteligencia humana, y, cuando por fin el pueblo pueda comprender la relatividad de las cosas y el enorme poder que nos abre el portal hacia la quinta dimensión, cuando miremos hacia atrás, todas nuestras actividades y juicios resultarán tan limitados e irreflexivos, como nos parecen hoy, los de los pueblos salvajes y atrasados que hacían procesiones con imágenes de barro y madera, y doblaban sus rodillas ante ellas.

En la conciencia eterna de los humanos, nació la unidad suprema, y es el momento en que el hombre rompe la barrera, y pasa de forma consciente a la quinta dimensión, comprendiendo que él es la principal esencia del universo. Es en ese instante, en el que desaparece el tiempo y el espacio, en ese momento en que nos hacemos omnipresentes, en el que descubrimos nuestra grandiosidad.

Todos sabíamos que debía o más bien tenía que haber algo más allá de este mundo físico. Todos esperábamos que alguien nos contara cuál era el objetivo de esta teatral existencia terrenal, que nos subía y nos bajaba como en una montaña rusa, y fue en medio del desespero y la angustia, por hallar ese portal que nos conectara con el infinito, que antiguamente empezamos a adorar el sol, después adoramos el espíritu del viento, del fuego, de los mares y nos inventamos una palabra que nos confundió aún más todavía. Dios. Esa es la palabra que ha frenado el desarrollo de la inteligencia del hombre y fue en nombre de los dioses, de los aborígenes americanos, y en nombre de los dioses de los hombres del desierto y de los dioses de la india, que se han convertido los más horrorosos crímenes y todavía se siguen cometiendo en el siglo veintiuno. Es increíble que todavía existan religiones que discriminan a los hombres por su raza, y más increíble aún, que los hombres de raza negra doblen sus rodillas ante ese instrumento de castigo, que es la cruz de los hombres de piel blanca y ojos azules. ¿Cómo explicarle a un niño africano, de raza negra, que sólo existen angelitos rubios y de ojos azules, en la religión que les predican?...

Ser eternos resulta maravilloso al final del camino, al que fuimos sometidos por la inteligencia suprema, en nuestro proceso automático de concientización. Puede que muchos no entiendan lo que escribo, puede que la gran mayoría no estén preparados para escuchar esta gran verdad, y por eso tendrán que seguir acumulando conocimientos y sentimientos, y transmitirlos a sus hijos, que cada vez serán más evolucionados, hasta que llegue el momento en que su sabiduría acumulada les permita correr el velo que los separa de las maravillas de la dimensión eterna.

"La religión de los inteligentes", al principio, ha sido casi totalmente incomprendida, porque la mayoría del pueblo no tiene ni los conocimientos científicos, ni la evolución necesaria para interpretar enseñanzas de tanta altura, pero llegará el día en que algunos gobernantes comprendan el mensaje que pone al ser humano por encima de todo y lo incorporen al sistema regular de educación, para que se viva y se enseñe, como se vive y se enseña en muchos de los hogares de la raza paisa. Tal vez puede ser que se creen cátedras especiales, para que le enseñen a los niños y a los jóvenes, a liberar el espíritu conscientemente, para que le enseñen a las personas a curar la enfermedades y a modificar la realidad física de sus universos... Que hoy no se escuchen los principios básicos de "La religión de los inteligentes", que hoy haya incredulidad y rechazo es comprensible, y es justamente lo que debe pasar, porque son veintiuno siglos de mentiras acumuladas, que es muy difícil aclarar de la noche a la mañana, y mucho más cuando se trata de conocimientos que van más allá de la realidad que siempre hemos creído percibir. Leer este libro y conocer los ejercicios simples que nos conectan con la eternidad; conocer los sencillos procedimientos que nos enseñan a modificar el plano material, es la mejor experiencia que un ser humano puede tener en la vida. Leer este libro es uno de los más importantes regalos que se puede conceder, a sí mismo, una persona, porque en él está resumida la gran verdad de nuestra existencia.

Cuando uno de los más eminentes doctores de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, al que le pedí el favor de que me ayudara con la corrección ortográfica de algunos textos, me dijo que no había entendido ni una palabra y que todo era una cuestión de locura, le contesté que todo me parecía natural, porque comprender y realizar los ejercicios básicos de este libro, eleva a los humanos a un nivel muy superior del que los profesores universitarios, con salarios millonarios que los distraen, podrían alcanzar. Conociendo este sentimiento de la distancia, entre los que explotan a los humildes y el pueblo, ¿cómo podría la raza paisa abandonar la lucha que nos llevará a cruzar el portal de la eternidad?... También he recibido una carta de los estudiantes de teología de una prestigiosa universidad católica de Antioquia, en la que rechazan de plano "La religión de los inteligentes", acusándonos de Darwinistas… Razón muy válida para dar una explicación porque, definitivamente, nadie puede ver, ni apreciar en las cosas, incluidos los libros y los mensajes universales, más de lo que ya sabe o está preparado para saber, es por eso, que ese prestigioso doctor y esos sacerdotes, no pudieron entender el mensaje del futuro, con sus cerebros que aún continúan en la edad media. No tenemos oídos ni entendimiento, para escuchar un mensaje al que no tenemos acceso desde la vivencia. Este libro es un caso extremo, que habla de experiencias que, en su totalidad, se encuentran más allá de la posibilidad de una experiencia frecuente o también poco frecuente, porque es la primera vez que se utiliza el idioma español para explicar una serie de experiencias nunca antes conocidas. En este caso, sencillamente, los teólogos no vieron nada, ni escucharon nada, ni pudieron descifrar nada, porque no tienen la evolución mental para entenderlo y eso les produce la ilusión acústica y visual de creer, que en donde no se entiende nada, entonces tampoco hay nada. Esta es, en definitiva, la experiencia de una raza superior que no es comprendida y, si se quiere, es tan grande y tan original esta experiencia, que se sale del plano material de los menos evolucionados. No los podemos culpar por no entender algo, para lo cual aún no están preparados, porque este es un mensaje para los más evolucionados, para los más inteligentes; los otros podrán ir haciendo los ejercicios, hasta que su conciencia madure y puedan liberar conscientemente sus espíritus, y así desplazarse en la quinta dimensión sin relativos. Mientras se logra ese proceso de educación, en el que el pueblo conozca los estudios de la física profunda de Einstein, de la teoría de cuerdas y de los universos paralelos, "La religión de los inteligentes" estará dirigida a esa raza superior, a esa raza paisa que ha mutado en el desarrollo de su cerebro, aunque en los Estados Unidos y en Europa, se ha conocido este mensaje y tenemos muchos lectores con inteligencia selecta, que ya han traducido esta religión al inglés; hombres educados, en altas posiciones y en elevados cargos; verdaderos genios que ya han compartido experiencias con nosotros en la quinta dimensión sin límites. La están practicando en Londres, en Australia, en san Petersburgo, en Italia, en París y en Nueva York; pero casi no en Latinoamérica. En Francia están asombrados por el portal eterno que hemos logrado descubrir y, en Medellín, cuna de esta religión, ni siquiera se conoce, porque, tristemente, en las comunas de los obreros, apenas estamos saliendo del analfabetismo. Conocemos nuestros privilegios de raza y en determinados casos podemos decir que se trata de una raza superior, pero son tan grandes las diferencias de educación y de oportunidades, que el pueblo de las comunas parece otra gente, porque hay algunos habitantes de nuestra tierra, que no son capaces de leer ni dos renglones en la página de un libro, por muy especial que este sea.
Penetrar en el universo de "La religión de los inteligentes", en este universo noble, delicado y especial, supone una distinción sin igual pero, para hacerlo, hay que tener un grado elevado de educación, es en definitiva, una distinción que hay que merecer. El que es merecedor de esta religión y de estas experiencias de eternidad directa, por el grado de su evolución, experimenta con las experiencias en el infinito, un verdadero éxtasis de eternidad, porque empieza a tener una visión que no ha tenido jamás. No existe ninguna religión más avanzada y a la vez más refinada, que nos lleve a alcanzar el nivel más alto, que se puede alcanzar en la unidad eterna. No existe ni ha existido en la experiencia humana, otro camino más sencillo y directo, para lograr la eternidad consciente que nos convierte en infinito.

"La religión de los inteligentes" ocupa un lugar muy especial. Nunca se habían revelado secretos tan valiosos y a su vez tan sencillos. La gran verdad se ha revelado y por fin hemos descubierto que la tierra es una más de las matrices, en donde se renueva la inteligencia suprema. Medidas por esta nueva religión, todas las demás religiones son obsoletas, condicionadas y aberrantes. Decir que el Papa, Desmond Tutu arzobispo anglicano, Thich Nhat Hand sacerdote budista, Dalai Lama, Rick Warren y el Ayatollah Ali al Sistani que se hace llamar el grande, son unos pobres comediantes y que, por su inflamado ego, nunca podrán liberar conscientemente sus espíritus, ni podrán disfrutar ni siquiera, por un instante, la felicidad inmensa de la eternidad, porque ellos no son más que los manejadores de la imagen de esos hombres inteligentes que sí conocieron la verdad. Existen espíritus limitados que gobiernan el mundo material, con las mentiras de unas organizaciones diseñadas para enriquecerlos, pero nunca podrán y ni siquiera se van a atrever a hacer los sencillos ejercicios que enseña esta nueva religión y que los conectarían con la eternidad sin relativos y finalmente les daría sentido a sus vidas. Decir que el más grande de los sacerdotes no es digno de habitar, ni de respirar la atmosfera libre de las montañas de Antioquia, es lo menos que se puede decir, porque en nuestra tierra sólo viven hombres de buena voluntad. Entre los líderes y los científicos que gobiernan la tierra, son muy pocos los que pueden subir a las montañas, cada vez más altas, de la sabiduría de los paisas. Tendrían que desaprender las mañas aprendidas y con la humildad, la tranquilidad y el desapego por las cosas materiales, del campesino y del obrero, practicar los sencillos ejercicios de trascendencia y, liberando conscientemente sus espíritus, descubrir la verdad de su eternidad y habitar por siempre en el infinito.

Hasta que surgió "La religión de los inteligentes", no se sabía cuál era el sentido de nuestra presencia en la tierra, no se sabía lo que es la altura y el valor del pensamiento, no se sabía lo que es la profundidad de nuestra conciencia y menos aún, lo que es la gran verdad de nuestra eternidad. En este descubrimiento que hemos hecho los paisas de la gran verdad, no hay ni un instante que haya sido anticipado por ninguna otra raza del mundo, solamente fue descubierta y manejada por individuos como Jesucristo, que multiplicaba los panes y los peces y caminaba sobre las aguas, por Mahoma, por krishna, por Sidharta Gautama, por Buda y por Abrahán, hombres de inteligencia superior, que fueron convertidos por sus seguidores en mercancía de engaño. Seguidores que han llegado a convertirse, uno detrás del otro, en los más grandes ladrones de la historia.

Antes de "La religión de los inteligentes", no existían objetivos para las almas, ni sentido para nuestras vidas. Todo se reducía a nacer, reproducirse y morir, pero ahora se ha revelado la gran verdad de nuestra eternidad y surge esta nueva religión, que en lo más cotidiano, habla de modificar el mundo material a nuestro antojo, de curar las enfermedades y de materializar el pensamiento. La vida se estremece de pasión, los desafíos se convierten en interesantes ejercicios de creatividad y se lanzan rayos que anticipan un futuro antes no vislumbrado. La más poderosa manifestación terrenal, para simbolizar que el ser humano ha existido, resulta pobre y un mero juego de científicos y catedráticos, casi infantiles, ante el paso consciente de nuestro espíritu a la eternidad.

“La religión de los inteligentes” no es solamente una religión, sino que, en última instancia, es también un estado de conciencia. Un estado que nos permite ver, profundamente, que somos los continuos creadores de nuestro universo y que nos responsabilizamos de la unidad eterna en todo momento. No hay nada que nos separe de la unidad eterna. Somos expresiones eternas, del principio de creación, en este nivel de la existencia. No hay nada extraordinario que tengamos que hacer, para atraer o conseguir algo, porque el potencial de todo lo que podemos conseguir se halla en nuestro interior. La manifestación de nuestra conciencia, a través de “La religión de los inteligentes” es el proceso que hace posible, que descubramos o advirtamos nuestro potencial en el plano físico, porque lo que tú piensas se manifiesta. “Los pensamientos son la energía que crea las cosas.” Es la actitud, la que determina todo lo que sucede. Tu propio concepto es lo que tú eres, no solamente en tu interior, en tu carácter, en tu cuerpo y en el exterior; en la imagen que proyectas; en tus condiciones de vida, en lo material, en lo económico, sí, tal como lo lees. Los pensamientos son todas las cosas que te rodean y que te afectan. Si tú tienes la costumbre de pensar que eres saludable y hermoso, hagas lo que hagas, siempre serás saludable y hermoso. Pero si cambias tu forma de pensar y te dejas influenciar por el temor a las enfermedades, muy pronto perderás el equilibrio biológico y empezarás a enfermarte. Si piensas que estas mal, vas a perder la salud. Tu vida y todo lo que te sucede en ella, obedece a las creencias heredadas de tus padres y a tus propias creencias, y a lo que expresas en tus palabras y en tus pensamientos. Es una ley, un principio, ¿y tú sabes lo que es un principio?... Es una ley invariable, que no falla jamás. Estas leyes son los sencillos principios de “La religión de los inteligentes”

En cada renglón de este libro, el hombre ha sido dignificado y superado. La idea de nuestra eternidad se convierte en realidad suprema, en verdad suprema. Mucho más lejos, sumergido en el olvido, ha quedado todo lo que hasta hoy había sido considerado “importante” en la vida del hombre. Nadie soñó que fuera tan fácil trascender a lo eterno, con unos ejercicios simples, nadie soñó que fuera tan sencilla la omnipresencia y el poder sin límites para nuestras almas, nadie soñó que fuéramos parte importante de la inteligencia suprema. Precisamente en esta relatividad del tiempo y del espacio, en esta capacidad de acceder mentalmente a todo, EL SER HUMANO POR FIN COMPRENDE QUE ÉL ES LO MÁS ELEVADO DE TODO LO QUE EXISTE EN EL UNIVERSO, y cuando aprendamos cómo se logra, hay que renunciar a seguir buscando algo distinto. “El alma que posee poderes sin límites, el alma que es omnipresente, que puede liberarse conscientemente y vagar por el universo, se ha liberado del azar. El alma que lo es todo y encara el futuro, que es el mismo ayer y el mismo hoy, lo posee todo y quiere zambullirse en el querer y en el desear; esa alma que se aleja de sí misma y se alcanza en ese universo sin espacio y sin tiempo; el alma más sabia, en la que todas las cosas tienen su principio y su fin, hemos logrado separarla de su armadura física, con la sabiduría de las brujas antioqueñas, que lograron la transformación de sus cerebros, gracias a la libertad y a la abundancia de sus montañas queridas.

El problema psicológico que se va a dar en nuestras sociedades, cuando, con hechos sencillos y con descubrimientos nunca antes vistos, de manera nunca antes imaginada, se niegue todo lo afirmado hasta ahora, y lo está haciendo una raza que es todo lo contrario a un espíritu vengativo… ¿Cómo es posible que el espíritu que lleva sobre si, el más pesado destino y la más delicada misión de cambio, una tarea que va a ser fatal para los sacerdotes, para algunos científicos, para algunos catedráticos y para algunos gobernantes, pueda ser un espíritu liviano de un campesino labrador de la tierra, un espíritu pacífico?... No olviden que los antioqueños somos amables, serviciales y pacíficos, por naturaleza. Los antioqueños no encontramos ninguna objeción contra la existencia, ni contra la eterna evolución a través de nuestros hijos, porque, desafortunadamente, el espiritu que no se reproduce, no logra evolucionar conscientemente hasta el portal de lo eterno. Los paisas hemos descubierto una razón más, para ser la afirmación eterna de todas las cosas.

En ninguna nación del mundo, nadie había tenido, nunca, la solución para todos los enigmas de la humanidad, incluyendo las ciencias modernas, las artes modernas y hasta la política moderna, que hace alianzas con el gran ladrón, para seguir explotando al pueblo ignorante y hambriento; hasta que llegó "La religión de los inteligentes", que empieza a dispersarse entre los hombres, como entre fragmentos de la unidad suprema, de esa unidad de sabiduría que es eterna. Todo lo que piensa y desea la raza paisa, no tiene otra finalidad que la de unificar a la humanidad; resolviendo los enigmas y tratando de hacer entrar en razón a esos sinvergüenzas que les roban el pan a los humildes, en nombre de un Dios inventado.

¿Cómo vamos a seguir soportando a los sacerdotes y a los santos, si los niños abusados sexualmente por esos pederastas, lloran en las calles, mientras que ellos se hartan de comida y le rezan a sus estatuas de barro?...

Lo que tenemos que hacer, ya está prescrito rigurosamente, debemos llevar "La religión de los paisas" a la práctica, para lograr la inversión de los valores anteriores a ésta. "La religión de los inteligentes" enseña cómo ser conscientes de nuestra eternidad, cómo curar las enfermedades y cómo conseguir todas las cosas materiales que deseemos, sin ir en contra de la evolución de nuestra conciencia a lo eterno. En este sentido este libro es una escuela del buen hombre, entendiéndolo de la manera más espiritual, porque la conciencia es la voz y el todo, de la unidad eterna, en el hombre.

Se acerca el fin de la incertidumbre, se acerca el fin del engaño, porque somos los primeros en tener una religión sin revelaciones, que nos permite medir “las verdades.” Ahora somos capaces de decidir, porque se ha despertado en nosotros el poder de la conciencia eterna, porque la sabiduría absoluta ha encendido una luz para alumbrar el abismo en que nos encontrabamos. Todo fanatismo queda señalado, porque ya sabemos la verdad de nuestra eternidad y la forma sencilla de comprobarlo conscientemente.

Debo decirlo con humildad, muy pocos, antes de "La religión de los inteligentes", conocían el poder del pensamiento y sólo a partir de este libro, renacen las esperanzas, las metas y los caminos, para orientar a esos hombres que están atrapados en la ignorancia y en el azar de la dimensión materialista, en la que primero es el poseer que el ser.

"La religión de los inteligentes" es un camino.

"La religión de los inteligentes" es un destino.

Los Antioqueños vamos a tener el honor de que se reconozca, por parte de los grandes líderes del mundo, aunque sigan siendo bufones de la política y bufones de la iglesia, que somos los mensajeros de la verdad. Esa verdad que viene a juzgar veintiuno siglos de engaños; engaños y mentiras que han ensuciado en materia psicológica a toda la humanidad. La discriminación de la mujer, lo ascético, la negación de la vida, la moralización de las funciones biológicas naturales y el terrorismo religioso, han llegado a convertirse en algo sistemático, que se viene manifestando en todas las religiones del mundo. La psicología representa la medida de la limpieza o de la suciedad mental de un pueblo, de un país, de una raza… Y cuando los lideres fraternizan con los sacerdotes explotadores del pueblo… ¿Cómo van a ser objetivos?... ¿Cómo van a estar limpios?...

Ya conocemos nuestro destino. Un día, "La religión de los inteligentes" y el pueblo paisa, irán unidos en algo espectacular. El reconocimiento por ser los primeros espíritus libres de la historia, por haber propiciado el más profundo choque de conciencias, y por promover el juicio en contra de todo lo que hasta el presente se ha creído cierto y se ha santificado. La verdad habla en nuestra religión, pero es una verdad terrible para las otras religiones, porque hasta el presente, lo que ellos han llamado verdad es la mentira. El destino ha querido que en nuestra tierra, haya nacido una religión sin revelaciones y sin adoración, nacida de la libertad de los paisas y del conocimiento acumulado, durante muchas generaciones, que elevaron su auto estima y que, lentamente, aprendieron a modificar la materia con el pensamiento y a lograr todo lo que siempre desearon. La vida y el universo han querido que nuestra raza sea la primera, que se ponga en contradicción con decenas de siglos de educación equivocada, para anunciarles el poder ilimitado de nuestras mentes, que nos llevó a descubrir la eternidad de nuestras conciencias. Fuimos los primeros en descubrir la verdad, por una práctica ancestral, que desde hace muchos años les enseñó a las brujas antioqueñas y nos enseñó a nosotros, a separar el alma del cuerpo físico y a volar con libertad en las selvas y en los cañones de nuestra tierra. Somos los alegres mensajeros que, por primera vez, le anunciamos al mundo la más grande y maravillosa verdad. Conocemos actividades de tal altura que, hasta ahora, con el maravilloso desarrollo de la ciencia, apenas se están conociendo los conceptos técnicos para comprenderlas. Sólo a partir de esta generación, existen nuevas expectativas y esperanzas hacia un mundo ilimitado, que nos lo puede dar todo. Obligatoriamente se va a dar una batalla entre los obesos sacerdotes y los obesos científicos, contra los hombres libres que viajan en la quinta dimensión sin relativos y que modifican la realidad material a su antojo. La idea política quedará, entonces, completamente absorbida por la lucha de los espíritus, porque el materialismo rampante quedará desvirtuado ante la inmensidad de lo espiritual. Todas las combinaciones, estado iglesia, escuela iglesia y sociedad iglesia, o sea todos los poderes de la actual sociedad, se deben de reestructurar, porque todos están basados en la mentira, que convierte a los hombres y a las mujeres en pecadores por herencia. Después de descubrir la gran verdad, lentamente se va a replantear la gran política, en la que la educación espiritual y el entrenamiento para madurar la conciencia, van a ser muy importantes. El que quiera ser un creador, lo podrá lograr entrenando la mente, y los milagros y la salud llegarán a nuestras sociedades, para empezar a disfrutar de ese paraíso que todos nos merecemos.

Los principios de "La religión de los inteligentes", presentan la veracidad como una virtud suprema, muy contraria a la cobardía de los sacerdotes y de los idealistas ascéticos, que bautizan todo con el concepto de pecado, para poder huir de la realidad. Los Antioqueños somos pensadores más libres y más valientes que todos los otros pensadores juntos, y con el descubrimiento de nuestra gran verdad eterna, los antiguos filósofos han quedado convertidos en seres arcaicos, que filosofaban en base a la mentirosa moral, que los carcomió desde adentro, con una gran cantidad de mentiras. Era tan grande la confusión antes del descubrimiento de esta maravillosa verdad, revelada por los paisas, que el ser humano ya no sabía qué era verdad y qué era mentira, por fin hemos superado la moralidad con la veracidad y hemos superado al sacerdote moralista y obeso, con el paisa libre e inteligente que domina el plano material a su antojo. Hemos conocido las otras religiones por dentro y por fuera, y nos aterrorizó la gran cantidad de abusos sexuales y los feminicidios que se cometen con sus posiciones absolutamente machistas. Fue la gran cantidad de errores vistos y fue el descubrimiento de ese fraude psicológico que se convirtió en un crimen contra el pueblo, lo que nos ha hecho sentir una gran repulsión y nos ha hecho nacer alas y ánimos para volar, a ese porvenir cercano, que llena de esperanzas a la humanidad.

La especie de hombres que deseamos concebir, es la que ve la realidad tal como es. Una especie de hombres que puedan comprender sus sueños y que hagan realidad el poder de sus conciencias eternas, que vienen a renovar el poder ilimitado de la sabiduría absoluta. Para lograr este estado, hacía falta una altura, una perspectiva, una profundidad y una hondura psicológicas absolutamente desconocidas hasta el momento, y que sólo se pudieron concebir en el seno de una raza superior y libre.

El haber revelado la gran verdad de nuestra existencia, el haber descubierto el objeto del porqué y para qué existimos, es un acontecimiento sin precedentes, una verdadera revolución que arroja luz sobre la vida. Es una fuerza mayor, un destino, un conocimiento sencillo, que todos debemos dominar, porque divide la historia de la humanidad en dos mitades. Se vive antes de "La religión de los inteligentes" o después de ella. El rayo de la verdad ha caído sobre los hombres, para que por fin comprendan su eternidad sin límites.

¿Y cómo logramos evolucionar rápidamente, para comprender nuestra eternidad?...

Existe un ejercicio muy sencillo, repitiendo e interiorizando las siguientes afirmaciones, ojalá todos los días. Se nos va a ampliar el conocimiento y vamos a poder crear algo nuevo y fresco, que nos sorprenderá; porque esas afirmaciones pueden ayudarnos a crear un nuevo punto de vista, que nos permita vivir experiencias cada vez más satisfactorias.

Afirmaciones:

- Desde que soy consciente de mi eternidad, todo me llega fácilmente y sin esfuerzo.

- Cada instante de mi vida soy mejor y mejor, en lo que hago y en lo que vivo.

- Soy eterno en la unidad de sabiduría y mi vida evoluciona con absoluta perfección.

- Con mi poder sin límites, tengo todo lo necesario para disfrutar ahora y siempre.

- Soy el dueño de mi universo, soy el dueño de mi vida en esta dimensión y soy el dueño de mi eternidad.

- Todo lo que necesito está en mi interior, porque mi conciencia y mi pensamiento no tienen límites.

- La perfecta sabiduría está en la vida eterna, que es nuestra esencia.

- Me siento pleno, completo y dueño de mi universo eterno.

- Amo mi grandiosidad y amo el camino difícil que me llevó a comprender mi eternidad.

- Acepto mi pasado, acepto mi presente y acepto el maravilloso futuro del amor sin límites.

- Me encanta amar y ser amado por toda la eternidad.

- Cuanto más amo el descubrimiento de mi eternidad, más amor tengo para dar a los demás, que son parte mí mismo.

- Actualmente amo sin límites y recibo amor sin límites.

- Con el inmenso poder de mi pensamiento, atraigo hacia mí y hacia mi vida, una relación de amor con una mujer tan linda y tan interesante, que me da mucha satisfacción y mucha felicidad.

- Tengo el trabajo perfecto, estoy disfrutando "La religión de los inteligentes" y la unidad eterna me lo da todo.

- Me encanta contribuir en la evolución de la humanidad y me encanta compartir mis experiencias sagradas.

- Soy un canal abierto de energía creadora y eterna.

-Soy capaz de contar la verdad absoluta a todos, sin importar su grado de evolución.

- Soy una luz eterna y me comunico de modo claro y eficaz.

- Soy un pensamiento sin tiempo y sin espacio, y tengo la sabiduría y la energía para llevar la verdad absoluta de su eternidad, a todos los seres humanos.

- Estoy en el lugar preciso, en el momento oportuno, realizando con éxito, lo que hay que hacer, para ser consciente de mi eternidad y de mi poder sin límites.

- ¡Es estupendo ser eternos y tener todo lo que deseemos!

- El universo es rico e ilimitado y hay de sobra para todos.

- La abundancia es mi estado natural y lo acepto con alegría.

- Bienes infinitos fluyen hacia mi vida, desde que comprendí mi inmortalidad.

- Mi economía es cada vez más prospera, porque mi pensamiento construye todo lo que desea.

- Cuanto más tengo, más tengo para dar.

- Cuanto más doy, más recibo de la unidad eterna y más feliz soy.

- Ahora disfruto más de lo que tengo, porque soy eterno.

- ¿Si el tiempo y la distancia no existen, entonces cuál es el afán?...

- Me siento feliz y afortunado, sólo por el hecho de tener un alma inmortal.

- Me siento con una salud perfecta y estoy radiante de belleza, porque soy único e irrepetible.

- Estoy abierto para recibir los beneficios de "La religión de los inteligentes", porque nos lleva a ser el centro del universo.

- No me interesa el dinero, no me interesan las posesiones materiales, porque soy eterno y puedo hacer lo que desee.

- El amor viene hacia mí, fácilmente y sin esfuerzo.

- La luz divina que hay en mi interior, está produciendo magníficos resultados en cada etapa de mi vida.

- Mi luz interior está obrando milagros en mi vida, aquí, ahora y siempre.

- Desde que soy consciente de mi eternidad, todo se desarrolla para bien de mi vida.

- Ahora que conozco "La religión de los inteligentes", acepto y sigo el plan de la unidad eterna para mi vida, conforme la unidad eterna de sabiduría me lo vaya revelando paso a paso.

El amor sincero penetró en mi interior, para aceptar y comprender una nueva religión sin revelaciones y sin esos dioses de barro, que nos hacían sentir pecadores, por no sé qué deudas heredadas. Ahora comprendo que soy uno, con mi naturaleza más elevada y tengo un poder creador infinito.

En nuestra sociedad multirracial, donde se han adorado el sol y otros dioses de ojos azules, cabello rubio y piel blanca, la gran mayoría de las personas y en particular los negros, los indios, los mestizos, los zambos y los amarillos, se han visto privados de la conciencia o la certeza de quién son en realidad. Todos esos marginados habían perdido, temporalmente, su conexión con lo más elevado de sí mismos, y por lo tanto, habían perdido el poder y la responsabilidad, respecto a sus propias vidas. En cierta medida albergan en su interior, un sentimiento de indefensión y abandono. Se sentían básicamente impotentes, para producir un cambio real en sus vidas o en su entorno. Este sentimiento interiorizado de indefensión, provoca una lucha y un forcejeo desproporcionados, para conseguir, tan sólo, un poco de poder o de control económico, en un mundo donde manda una sola raza. De ahí que la gente se oriente, hacia el logro de objetivos materiales. Se sienten emocionalmente atados a cosas materiales y a personas que consideran imprescindibles, para ser más felices en un universo que no les ofrecía un claro futuro espiritual. Notaban que en su interior faltaba algo, y se convertían en personas tensas, ansiosas y estresadas, que continuamente trataban de llenar el vacío interno, tratando de manipular el mundo exterior, para conseguir lo que querían. Este es el estado de ánimo a partir del cual, la mayoría de las personas se fijaba y se fija objetivos y trataba y aún siguen tratando, de crear lo que desea en la vida. Desafortunadamente, a partir de ese nivel, los deseos de superación no conducen a nada, porque la persona se pone tantos obstáculos que no puede superarlos, y si los vence y logra sus objetivos materialistas, es sólo para acabar descubriendo que eso no le aporta nada a su felicidad y paz interior.

Cuando nos damos cuenta de este problema, es cuando empezamos a abrirnos hacia un camino verdaderamente espiritual. Nos damos cuenta sencillamente, que nuestra vida debe tener otros objetivos y comenzamos a buscar ¿cuál es el verdadero sentido de vivir?... A lo largo de nuestra búsqueda, encontramos religiones exclusivistas, originadas por hombres muy evolucionados, pero que, desafortunadamente, los seguidores de sus enseñanzas, convirtieron esas religiones en un negocio. El origen de esas religiones tuvo y tiene un muy buen objetivo, porque estaban y están fundamentadas en el amor, pero se han ido corrompiendo a través de la historia y los escándalos sexuales y el mal manejo de su inmenso poderío económico, les han restado credibilidad y es por toda esa gran cantidad de mentiras, que los hombres inteligentes acabamos por ir recuperando nuestra propia personalidad. Es decir, volvemos a nuestro verdadero ser, A LA NATURALEZA DIVINA, A LA MENTE UNIVERSAL que existe en todos nosotros. Gracias a la nueva religión de los inteligentes, vamos a recobrar todo nuestro poder espiritual, y nuestro vacío espiritual se llenará desde adentro. "La religión de los inteligentes" es una nueva forma de pensar, es una nueva forma de vivir, “Liberándose de las ataduras” como dice la filosofía budista, para seguir un camino de toma de conciencia, respecto a uno mismo y respecto a la unidad eterna o sabiduría suprema.
Analice, observe y ensaye el poder de la unidad eterna, en diferentes situaciones y circunstancias, y utilice esa esencia divina tan a menudo como pueda, para solucionar cualquier tipo de problema.

Si se siente preocupado por algo, o está desanimado o frustrado por alguna dificultad, pregúntese cómo podría utilizar la sabiduría de la unidad eterna, para que le sirva de ayuda. Créese el hábito de utilizar la esencia divina en todo momento, porque siendo parte de ella,  se van a solucionar todos tus problemas. No se desanime si no obtiene resultados inmediatos y plenamente satisfactorios, al utilizar los conocimientos que le brinda "La religión de los inteligentes", porque la gran mayoría de nosotros tiene que superar muchos años de estructura mental negativa y modificar todos los viejos hábitos y creencias, y para eso se requiere evolución consciente. Muchos de nosotros albergamos actitudes y sentimientos, condicionados por el materialismo, que frenan nuestros futuros esfuerzos por vivir de un modo más consciente con nuestra eternidad. Así pues, tenga usted paciencia. Ha tardado toda su vida en crear lo que ahora es su universo, no tiene que cambiar todo de inmediato. Con perseverancia y una adecuada comprensión de su proceso a la eternidad consciente, conseguirá crear en su vida, lo que a los otros les van a parecer milagros. Uno de los pasos más importantes, para ingresar a "La religión de los inteligentes", es tener permanentemente la sensación de estar conectado con su “fuente espiritual interna.” La fuente espiritual interna es el foco de amor infinito, de sabiduría y de energía, procedentes del universo para usted, y eso lo debemos tener muy claro. La fuente debe de estar asociada con la inteligencia universal, el gran espíritu, el poder superior o su verdadera esencia, porque llámese como se llame, podemos encontrarla aquí y ahora, en el interior de cada uno de nosotros, en nuestro ser interno. A mí, personalmente, me gusta concebir este contacto con la fuente, como una conexión con nuestro yo superior, el ser divino que habita en nosotros y es ilimitado y eterno. Estar conectados con nuestro yo superior, se caracteriza por un profundo sentido de conocimiento y certidumbre, de amor y sabiduría. Uno se sabe creador de su propia energía vital y dotado del poder de crear las vivencias que desee, tratando de que sean lo más importantes y necesarias, para avanzar en su propio proceso de sabia eternización.

Cuando, usted, por primera vez experimente, conscientemente, su eternidad y su contacto con el yo superior, o sea la unidad eterna, descubrirá que van a desaparecer todas las inseguridades y que ya no habrá más confusión. Una vez que tome conciencia de su yo superior, puede evocarlo cada que lo necesite y, gradualmente, descubrirá que la inteligencia suprema está con usted para siempre.

La conexión entre usted y la inteligencia suprema, es un canal de doble dirección y es muy importante mantener esa corriente en ambos sentidos, porque cuando usted serene su personalidad y, mediante la meditación, alcance a ser consciente de su eternidad, está abriendo el canal para que la orientación y la sabiduría superiores, lleguen hasta usted, a través de su mente intuitiva. Cuando se sienta creador de su propio universo, comienza a ser capaz de elegir lo que desea crear y canaliza la infinita energía, el poder y la sabiduría de su yo superior, para que se materialicen sus elecciones a través de su fuerza mental y sus deseos. Cuando la sabiduría eterna fluye a través del canal en ambas direcciones, es porque usted se está dejando guiar por la sabiduría suprema, y gracias a la orientación que esta le proporciona, va a tomar decisiones y a crear su universo del modo más placentero y hermoso que pueda.

Vamos a hacer un ejercicio, que le ayudará a ponerse en contacto con la esencia divina, para que sienta en su corazón y en su conciencia, un resplandor cálido y radiante de su eternidad.

Coja un huevo y ábrale un hueco en la punta más delgada, saque la yema con una cucharita y deje el resto de la albumina o clara en la cáscara. Coloque la cascarita en una silla al frente de su cama. Siéntese o acuéstese cómodamente. Cierre los ojos y relájese por completo, deje que su cuerpo libere la tensión. Respire profunda y lentamente. Relájese cada vez más profundamente. Visualice su alma saliendo de su cuerpo físico, siéntala salir lentamente y gire en el aire hasta que esté de pie. De un pequeño saltito y sienta como se queda flotando en el aire. Con su pensamiento diríjase hasta la cáscara del huevo, penetre con su alma dentro de ella y sienta la humedad de la clara de huevo que lo cubre y salga de ahí lentamente, y sienta su alma crecer y expandirse, alejándose del cuerpo cada vez más lejos, dejando un mágico y elástico hilillo de clara de huevo que no se revienta. Visualice una luz en su corazón, cálida y resplandeciente. Siéntala expandirse y cúbrase con ella, hasta que sienta convertirse en una bola de fuego, que se proyecta con amorosa energía sobre todas las cosas y sobre el paisaje inmenso por el que te desplazas. Repite mentalmente y con convicción:

- El amor y la sabiduría fluyen a través de mí y, desde mí, se irradian a todo lo que me rodea, para poder viajar por el universo con la fuerza de mi pensamiento. Sólo tengo que pensar en mi destino y en ese lugar estaré inmediatamente, puedo girar en el espacio como un rayo de luz y mi libertad no tiene límites.

Regrese lentamente hasta donde está su cuerpo, disuelva su luz interior y penetre dentro de él.

Felicitaciones, esta ha sido su primera experiencia, consciente, en la liberación de su espíritu, con una técnica muy antigua que descubrieron y nos han compartido las brujas Antioqueñas.

Una parte muy importante en "La religión de los inteligentes", es el desarrollo de una sensación de prosperidad. Esto significa comprender o aceptar, conscientemente, la idea de que el universo es completamente amable, que la vida trata constantemente de darnos lo que nuestros espíritus y nuestros corazones quieren, tanto en el sentido material como en el emocional, el mental o el espiritual. Todo lo que usted desee o necesite, está esperándolo en el universo para cuando lo pida. Solamente tiene que creer que es posible, desearlo con todo el corazón y estar dispuesto a hacer el esfuerzo para poder conseguirlo.

La falta de comprensión de cómo funciona el universo, ha llevado a nuestra sociedad a creer ideas erróneas, como las siguientes, que tenemos que borrar de nuestras mentes:

- No hay suficientes cosas para todos.

- La vida es muy dura.

- La vida es un valle de lágrimas.

- Los pobres van al cielo y es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que un rico ir al cielo.

- Ganarás el pan con el sudor de tu frente.

Este tipo de pensamientos o creencias, no le hacen bien a nadie. Muchas de estas frases se han originado en religiones castigadoras, que odian a los ricos porque no les entregan por completo el fruto de su trabajo, su sabiduría y su disciplina constante. Existe en la tierra, un situación de hambre y pobreza, casi que generalizada, pero no tenemos porqué seguir soportando esa desgracia. La verdad es que hay más que suficiente para todos en este universo sin límites, si estamos dispuestos a estudiar los sencillos principios de "La religión de los inteligentes" y a cambiar nuestra ignorancia por una sabiduría práctica y bien encaminada hacia la verdad suprema de nuestra eternidad. El universo es un lugar de gran abundancia, todos somos parte de él y somos prósperos por naturaleza, tanto a nivel espiritual como material, siempre y cuando respetemos a los demás seres vivos y a la madre tierra que nos brinda el sustento. Sólo tenemos que sacar de nuestras mentes, esas ideas que nos han metido, estratégicamente, para mantenernos pobres y sumisos. En estos momentos, la humanidad está sumergida en una ignorancia muy grande, en la que unos pocos más inteligentes lo tienen todo, mientras que la gran mayoría se debate en la pobreza y en la mediocridad de su pobre evolución. Pero ha llegado una nueva religión, para enseñarnos a pensar, para enseñarnos tres cosas que nos van a cambiar la vida para siempre.

- Tú eres eterno, porque tu alma es eterna y haces parte de la inteligencia suprema.

- Tu pensamiento consigue exactamente lo que desees, así que sólo necesitas aprender a pensar y a desear cosas buenas para ti.

- La ignorancia es tu peor enemigo, llena tu corazón de amor y crea con tu mente todo lo que necesites, porque tu poder no tiene límites.

Hágase las siguientes preguntas y respóndase, usted mismo, sinceramente.

- ¿Ha utilizado el pensamiento, frecuentemente, y es capaz de pensar lo que desea?

- ¿Es capaz de pensar, de imaginarse que, usted, es una persona con éxito, satisfecha, realizada y feliz?

- ¿Es, usted, capaz de apreciar la belleza y la abundancia que lo rodean?

- ¿Puede imaginarse, su mundo, transformado en un entorno feliz, próspero y abundante?

 Y hemos dicho su mundo, porque su universo es individual y único para usted y su sabiduría, porque, desafortunadamente, la evolución de la conciencia es individual y la gran mayoría seguirán chocando con el hambre y la desesperación de su ignorancia y falta de amor.

Acepte, tranquilamente, lo que su pensamiento y la unidad eterna le puedan brindar, y no se sienta mal por la escasez y por las dificultades de sus familiares y amigos, porque ellos están viviendo su propio camino de amor y la evolución de su conciencia. Comparta este libro con ellos y trate de ayudarles a ampliar la capacidad de su pensamiento, para que el universo también les brinde a ellos, mucho amor y mucha felicidad.

Hagamos un ejercicio que estimule el pensamiento y nos aumente la capacidad de visualizar la verdadera prosperidad.

Acuéstese en la cama y relájese completamente.

Imagínese una casa hermosa, con pisos relucientes y muy brillantes, con paredes muy lisas y muy limpias, con ventanas por donde entra la luz a raudales. Pase algunos momentos contemplando y observando la belleza y los detalles de los muebles y las porcelanas que están por todos lados. Luego empiece a caminar hasta llegar al patio de atrás, y contemple la hermosura de las orquídeas y de las brómelas florecidas. Observe los helechos intensamente verdes y el sol que ilumina su pequeño paraíso, y el cielo azul profundo que llena su alma de paz y de tranquilidad. Continúe vagando por su casa de ensueño y admire la colorida cerámica de los baños y la espectacularidad de la cocina de sus sueños. Imagínese a esa mujer que a usted le gusta, con esos ojos verdeazules y tranquilos, y ese rostro angelical. Imagínese a sus tres pequeños hijos y véase realizando el trabajo que a usted más le gusta, (escribir este libro para ustedes), y que le permite expresar la creatividad del modo que más le satisface. Todos los esfuerzos se ven ampliamente recompensados, con su satisfacción interna, con el amor de la gente y con unos abundantes ingresos económicos. Imagínese que se siente realizado y que disfruta al máximo de su vida. Después del ejercicio, lea estas afirmaciones:

- Este es un universo muy rico, en el que hay suficiente confort para todos.

- La abundancia es mi verdadero estado y estoy dispuesto a aceptarla felizmente.

- El universo es una fuente continua e inagotable, que me provee de todo.

- Deseo ser feliz y próspero, y con mi pensamiento lo estoy logrando.

- Estoy dispuesto a aceptar toda la felicidad y toda la prosperidad, que el universo me ofrece.

- Me comprometo a compartir las enseñanzas de "La religión de los inteligentes", con las personas menos evolucionadas.

- El éxito económico viene hacia mí, fácilmente y sin mayor esfuerzo.

- La vida se hizo para gozar y estoy dispuesto a disfrutarla.

- Soy rico en mi conciencia y en mi sabiduría.

- Me siento perfectamente, rico y feliz.

El proceso de nuestra evolución consciente está en marcha y es muy importante ponernos en contacto, con la imagen física que tenemos de nosotros mismos.

¿Qué opinión tengo de mí mismo?...

¿Cómo soy y cómo me veo?...

Estas preguntas se las tiene que hacer, porque es muy necesario que se ame, usted, lo suficiente, para poder pedirle cosas buenas al universo. Tiene que estar convencido de que se merece lo mejor de la vida. Todos somos únicos e irrepetibles y el concepto de la belleza es relativo, porque hasta los sapos tienen un maravilloso diseño y a su manera son hermosos, tienen un lindo color que les permite camuflarse en la naturaleza y una lengua y una boca grandes, para atrapar su alimento de mejor manera. Los sapos son divinos y cada uno de nosotros también. Mírate al espejo y corrige lo que no te guste de tu imagen, si estás muy obeso y no te gusta, empieza a hacer ejercicio y a comer sanamente, para que desaparezcan esos kilitos de más. Si estás muy flaco y no te gusta, cambia tu dieta por una más rica en vitaminas, proteínas y carbohidratos, para que ganes ese peso que necesitas para sentirte mejor. Para cada cosa hay una solución y lo importante es que llegues a sentirte mejor con tu cuerpo y con tu raza. Observe en qué situaciones se siente mentalmente crítico o incomodo consigo mismo y empiece, conscientemente, a ser más amable y considerado con su persona. Tiene que amarse lo suficiente, para poder concederse lo que se merece. Si usted es amable consigo mismo, inmediatamente se va a mostrar más amable con los demás.

Vamos a crear una imagen de nosotros mismos más positiva, más aceptable y más digna de ser amada. Una vez que comprendas que eres único y hermoso, aprovecha para decirte cosas lindas y amables. De la misma manera en la que uno aprecia un amigo a pesar de sus defectos físicos y de sus deficiencias mentales, puede amarse, uno mismo, tal y como es, sin dejar de tener en cuenta que hay cositas que se pueden mejorar y desarrollarse. Cuidar la imagen es muy importante, y ese auto cuidado puede hacer milagros.

Dígase usted mismo:

- Soy eterno.

- Soy único y exclusivo.

- Estoy cada día mejor y más atractivo.

- Soy buena gente, amable y tengo mucho amor para compartir con la otra gente.

- Deseo las mejores cosas de la vida para mí.

- El universo me ama y yo amo al universo.

- Mi meta es la felicidad.

Diga la frase que más le guste a usted, la frase que le parezca más apropiada e interesante.

Este ejercicio de la repetición de frases, es especialmente útil, porque muchas de las imágenes negativas que tenemos, proceden de la idea de que somos feos, malos o estúpidos. Imágenes que nos han inculcado en la familia o en la escuela desde que éramos niños.

Imagínese, usted mismo, tan lindo y tan perfecto como quiera ser y dígase:

- Eres lindo, de buen color, buen estado físico y muy inteligente.

- Te quiero mucho.

- Eres muy romántico, muy detallista, muy sensible y hermoso.

Si mirándose al espejo se da cuenta que tiene un problema de sobre peso, hay dos cosas por hacer:

1. Hay que empezar a caminar, trotar o hacer cualquier clase de ejercicio, para quemar las calorías sobrantes y hay que iniciar una dieta sana, con verduras y frutas.

2. Comienza a dibujar en tu mente, la figura del hombre o la mujer que deseas ser, delgado esbelto, saludable y feliz.

La técnica física y la técnica mental, sirven para mejorar el aspecto de lo que no lo deje satisfecho. Además de estar dispuesto para un cambio personal, debe estar dispuesto para el cambio que va a ejercer el universo en usted, porque:

- Todos los cambios llegan hasta mí fácilmente, aunque me toque esforzarme sólo un poco.

- Estoy dispuesto a dirigir los cambios que la unidad eterna, está haciendo en todo mí ser, desde que soy consciente de mi eternidad.

- Acepto la energía renovadora que fluye hacia mí, desde la inteligencia suprema.

- Añoro lo mejor y lo mejor está llegando hacia mí, desde el universo.

Vamos a tener en cuenta que la gran mayoría de los problemas físicos, están fuertemente ligados a nuestra forma de ser. Si estamos todo el día comiendo y mirando la televisión, con toda seguridad, vamos a tener problemas de sobre peso y movilidad. Llegó la hora del cambio y vamos a tratar de mejorar en el plano físico y en el plano mental también.

Hagamos un ejercicio:

Imagínese que está sentado en la puerta de su casa y los vecinos pasan y lo saludan con amabilidad y le hablan muchas cosas interesantes. Imagínese que más y más gente empieza a llegar y están muy sorprendidos porque usted está más joven, más delgado, más atlético y más bonito. Levántese, salúdelos amablemente, deles la mano y cuénteles que ha descubierto su eternidad y que está practicando una nueva religión que, a todos, nos va a mejorar para bien.

Existen algunas afirmaciones que lo harán sentirse mejor, de la siguiente manera:

- Desde que comprendí mi eternidad absoluta, me siento totalmente satisfecho de mí ser, en presencia de los demás.

- Me amo y me acepto tal como soy.

- Me expreso con desenvoltura, de manera franca y sencilla.

- Soy inteligente, fuerte y cariñoso.

Vamos a dar parte de todo lo que poseemos a los demás.

El universo está formado de una energía en la que todo se mueve, cambia y fluye. La característica básica de la vida, es el cambio constante y cuando lo comprendemos, nos sintonizamos con ese ritmo y podemos dar y recibir abundantemente. Sabiendo que siempre vamos a salir ganando.

Después de que comprendamos la bondad ilimitada del universo, vamos a compartirla de manera natural y tranquila, comprendiendo que, al permitir que fluya nuestro dinero y nuestros regalos hacia los demás, dejamos espacio para que entre más y más bienes a nuestra economía.

El amor, el dinero, la amistad, el afecto, el reconocimiento y todos los bienes materiales, son energía… Y a esa energía la moldea el pensamiento, que es autónomo y creador. Todos tenemos en nuestro interior, un universo infinito de amor y de felicidad. Se nos ha dicho, que tenemos que conseguir cosas materiales que se hallan fuera de nosotros, para ser felices, cuando la verdad absoluta es al contrario, estamos aprendiendo a establecer contacto con nuestro universo interior, que está lleno de amor, felicidad y satisfacción, para dejarlo fluir hacia fuera y compartirlo con los otros. Cuando adquirimos esta forma de pensar, deseamos compartir todo en forma natural, porque esa es la esencia básica del amor. Al dejar fluir la energía del amor, estamos liberando más espacio para que entre más amor en nuestro corazón. No tardamos en descubrir que este proceso es tan bueno, que cada vez deseamos activarlo más. Y cuando más se comparte el dinero, el amor, el conocimiento y las cosas materiales, más se recibe del universo, debido a la ley de la acción y la reacción. En la unidad eterna no existe el vacío y, por lo tanto, usted brinda la energía de su dinero, el universo se confabula para que a sus negocios les entre más y más. En el solo hecho de dar, ya está la recompensa del servir y ser útil. Cuando comprendamos y vivamos estas enseñanzas plenamente, vamos a vivir eternamente llenos de amor.

Hagamos un ejercicio para que nuestro amor fluya hacia los demás:

1. Exprese a la gente más aprecio en todo. Escriba una lista de las personas a las que usted les quiere hacer saber que las ama, y piense cómo se los va hacer saber en los próximos días. Nuestros regalos pueden ser en abrazos, en palabras, en caricias, en una llamada telefónica, en dinero o en cualquier otra forma que usted pueda manifestar su afecto. Exprese más abiertamente el agradecimiento, el cariño y el amor hacia los demás. Puede decirla a su madre, a su padre o a su hermano: “Quiero que sepas que te amo con todo mi corazón.” O a un amigo: “Fuiste muy amable ayudándome a conseguir ese trabajo” O a su hermosa novia: “Tienes los ojos más bellos del universo y yo te amoooo” No economice palabras de agradecimiento y no sienta vergüenza de decir cosas bonitas.

2. Invite a sus amigos a tomar un café. Gaste dinero en regalos para sus amigos. Regale uno de sus billetes al mendigo que más lo necesite. Invite a comer en su casa a una familia de desplazados por la violencia, y esté seguro que el universo le dará más y más.

3. Regale la ropa usada que ya no le gusta, a la gente más pobre, y en su guardarropa se abrirá un espacio que el universo llenará con ropa mueva y hermosa.

Estudiando y practicando "La religión de los inteligentes", vamos a acelerar la evolución de tu conciencia para poder ser completamente positivos, vivir en paz y…

- Aumentar tu salud y tu vitalidad.

- Hacer los milagros que sean necesarios.

- Crear y materializar, lo que desees en la vida.

- Vamos a curar de manera milagrosa las enfermedades de las personas menos evolucionadas.

- Vamos a viajar con nuestro espíritu, en estado consiente, por todo el universo, sin las limitaciones del tiempo y del espacio.

- Vamos a vivir eternamente, en la paz celestial del amor.

No podemos separar nuestra salud física de los estados mentales y espirituales, porque, como ya sabemos, el cuerpo es una idea, es un pensamiento que nace en lo profundo de tu mente y de la mente universal. Todos los estados están interrelacionados y un malestar en el organismo, es el reflejo de un conflicto, una tensión o un desequilibrio en la armonía de tu universo. Por lo tanto, cuando sentimos una indisposición física, es muy necesario mandar un mensaje a nuestro interior y analizar, profundamente, nuestros pensamientos, nuestro comportamiento, nuestras actividades y nuestros deseos, para poder ver qué podemos hacer para curar nuestra enfermedad. Debemos sintonizar nuestro proceso interno con el infinito y mirar a ver qué es lo que está sucediendo y a qué se debe la enfermedad.

Entre el alma y el cuerpo hay una constante comunicación. El cuerpo percibe el mundo físico y manda mensajes a la mente acerca de todo. Si el resumen de conocimientos, ya sea a nivel consciente o inconsciente, dice que hay que enfermarse, en una determinada situación, eso es lo que sentirá el cuerpo y se manifestarán los síntomas de la enfermedad. De esa manera, todo el proceso físico biológico, está estrechamente ligado a los más profundos pensamientos o ideas, que albergamos nosotros con respecto a la vida.

"La religión de los inteligentes" actúa en la comunicación entre nuestra mente, nuestro cuerpo y el universo. Llega a fortalecer el proceso de formación de imágenes y pensamientos en nuestra mente, consciente e inconscientemente, para transmitirlas a todo el universo en una nueva materialización. La evolución de nuestra mente, de una forma consciente, es el nuevo proceso de creación de imágenes y pensamientos positivos, para transmitirlos a nuestro cuerpo y reemplazar los negativos y limitadores, que nos ha impuesto durante siglos, una sociedad inculta y atrasada en fanatismos que rayan casi en la locura.

Desde la energía divina que guardamos en nuestro interior, vamos a curar las enfermedades que nos aquejan.

Las personas se enferman porque creen, en el fondo de su corazón y de su alma, que la enfermedad es una respuesta inevitable a una determinada circunstancia exterior, porque creen que las enfermedades llegan al azar, sin escoger el paciente que se la merece o no se la merece. Las enfermedades también llegan cuando vienen a solucionarnos un problema, cuando no queremos ir a trabajar a la empresa, porque hay un jefe o un compañero que nos estresa y nos incomoda hasta el cansancio, o también llegan como una solución desesperada, a un conflicto interno, insoportable, que nos obliga a deprimirnos cuando estamos haciendo algo malo que afecta a muchas personas. Otros ejemplos son las gentes que caen enfermas, porque se exponen a enfermedades contagiosas, porque creen que son muy probables e inevitables y se dejan influenciar por el pánico y el auto castigo colectivo.

La persona que muere de la misma enfermedad que murió su padre u otro familiar, es porque inconscientemente se ha programado para que suceda lo mismo. La persona que sufre un accidente, prevenible, para no seguir trabajando, porque ya se sentía muy cansado y fue incapaz de pedir una licencia para relajarse y darse un respiro. La persona que se enferma para conseguir amor y atención, porque enfermándose siempre fue el mejor medio para que sus padres le manifestaran ese amor que tanto necesitaba. La persona que reprime sus sentimientos durante toda la vida y acaba muriendo de cáncer, que es la negación de las células para reproducirse o la rebelión de esas mimas células, para reproducirse sin control y acabar con esa vida que ya no les satisface. Las personas que mueren de cáncer, son esas personas que no pueden resolver el conflicto entre la presión de sus emociones acumuladas, y su convencimiento de que no está bien que se las expresen a sus familiares o amigos, así que el cuerpo termina auto eliminándose, para aliviar el conflicto.

En las enfermedades como en todos los problemas, existen e intervienen muchos factores; lo que pretendo es ilustrar el hecho de que la enfermedad, es el resultado de nuestras ideas y de nuestras decisiones, y también, que la enfermedad puede ser un intento para buscar la solución a algún problema que escondemos en nuestro interior. Las enfermedades también son la respuesta a la incapacidad para pensar de la persona. Si un obrero cualquiera, no sabe que existen pesticidas y herbicidas cancerígenos, que son venenosos, y permite que la empresa lo ponga fumigar durante varios años, seguramente va a morir de cáncer, pero a él, en medio de su necesidad y su ignorancia, no le importa, porque los ignorantes dicen que de alguna cosa nos tenemos que morir y eso es verdad, pero, ¿cuándo y cómo desearías que fuera tu paso a la quinta dimensión, donde todo es felicidad, amor y sabiduría?... Si estamos dispuestos a reconocer y modificar nuestras más profundas convicciones, podremos hallar soluciones más acordes a nuestros problemas y eliminaremos el malestar y la enfermedad de nuestras vidas. Una visión más amplia de este punto de vista, consiste en adoptar una posición más inteligente en relación con la enfermedad. En lugar de pensar en ella como una cosa de azar o un castigo, o un desastre inevitable o una desgracia fatal, considerémosla como una fuente de mensajes, útil y poderosa, para nuestra evolución consciente. Si padecemos un mal físico, es un mensaje que nos advierte que debemos mirar en nuestra conciencia, si hay algo que debemos detectar, asumir o modificar. Los mensajes que nos traen las enfermedades, significan que debemos serenarnos y dedicar más esfuerzo al contacto con nuestra luz interior y divina. Las enfermedades suelen obligarnos a relajarnos, a prescindir de nuestras ocupaciones y a dejarnos caer en un profundo y sereno nivel, de consciencia, en el que recibimos la reconfortante energía que necesitamos del universo.

Cuando nos alejamos de la verdad absoluta, cuando nos separamos de la unidad eterna, cuando chocamos contra las paredes, como cucarrones deslumbrados por la luz, en medio de nuestra ignorancia, obligatoriamente, tenemos que caer enfermos, para poder recuperar el sentido de nuestra existencia. Pero tranquilos, que nunca es tan grande la ignorancia, ni son tan graves los errores, para apagar la luz divina que todos llevamos en nuestro interior y que nos conduce, de todas formas, a la eternidad feliz.

LA CURACIÓN DE LAS ENFERMEDADES, SE LOGRA CON ESA LUZ DIVINA QUE HAY EN TU INTERIOR.

Cuando somos conscientes de nuestra eternidad y tenemos un continuo contacto con la energía divina, que hay en nuestro interior, ya no nos hace falta tener enfermedades importantes que nos señalen el camino hacia la verdad suprema. Las enfermedades o los accidentes, son mensajes de que nuestros conceptos o ideas, necesitan modificarse o de que existe un conflicto interior o una actividad, que necesita cambiar. Respire con serenidad, escuche su voz interior y pregúntese, cuál es el mensaje que la vida intenta entregarle, o qué es lo que usted debe interpretar en esa situación. Este ejercicio, usted, lo puede hacer solo o con el apoyo de alguien que ya haya estudiado y practique “La Religión de los inteligentes”. Es importante saber que las enfermedades y los accidentes se generan en su conducta. Si usted no ama su cuerpo y lo cuida al extremo, seguramente se le va a lastimar. Si usted fuma y sabe que el cigarrillo contiene más de diez elementos cancerígenos, también debe de saber que cada vez que lleve un cigarrillo a sus labios, también lleva la posibilidad de un cáncer de pulmón, de un cáncer de garganta, de un cáncer de esófago, de un cáncer de estómago. Pero mejor analice, ¿Cuál es la ansiedad y cuál es la insatisfacción que lo lleva a utilizar drogas como la nicotina presente en el cigarrillo, para recibir placer?... ¿Cuáles son los problemas en su casa o cuál es la insatisfacción emocional, que lo llevan a utilizar el cigarrillo, o el alcohol, o la cocaína o cualquier clase de sustancia que le brinde placer artificial?... La enfermedad indica que usted es una persona poco consciente de su evolución eterna. Queremos que piense que la enfermedad es una parte importante en su desarrollo evolutivo, una advertencia que recibe de la vida, para aprender con dolor y malestar, a crecer como persona.

"La religión de los inteligentes" es un instrumento eficaz, para curar las enfermedades grandes, porque ataca directamente el origen del problema, que son su ignorancia, sus pensamientos y sus imágenes mentales. Empiece a contemplar la idea de que está rebosante de salud y verá su problema completamente resuelto. Naturalmente que la prevención, siempre es lo mejor. No someta su cuerpo al contacto con sustancias extrañas, dañinas o cancerígenas. No exponga su cuerpo a grandes velocidades, a alturas irracionales. A fuertes cambios de temperatura, a orgías con drogas y alcohol, al agotamiento excesivo o a cualquier actividad que lo desgaste sin razón y lo pueda lastimar.

“Si usted busca el peligro, es porque quiere sufrir, accidentarse, enfermarse o morir tristemente” es una frase que siempre me dice mi padre, Jorge Soto Barrera, que hoy tiene cerca de noventa años. También me dice: “En la vida, lo más importante es la vida misma”… Sí, lo más importante es vivir sanos, para poder evolucionar conscientemente, hacia esa eternidad que nos espera con los brazos abiertos.

La medicina preventiva es lo mejor, y si no tiene problemas de salud todavía, mucho mejor. Simplemente visualice y piense que gozará, siempre, de buena salud y que jamás tendrá que curarse usted mismo. Pero si tiene problemas de salud, lo consolará saber que todos los días estamos haciendo muchas sanaciones milagrosas, incluso de enfermedades muy graves como el cáncer, la esclerosis múltiple, la artritis, cardiopatías, bronquitis crónica, apendicitis, dolores intensos indeterminados y muchas otras, recurriendo solamente a la energía divina que hay en nuestro interior.

Cuándo tú liberas, conscientemente, el espíritu que hay en tu cuerpo, entras a la quinta dimensión, donde no existen ni el espacio ni el tiempo, y donde podemos manejar la creación material a nuestro antojo, como lo hizo Jesucristo, cuando le devolvió la vida a Lázaro, o cuando hizo llover maná en el desierto, para alimentar a su pueblo hambriento. EN LA QUINTA DIMENSIÓN ES MUY FÁCIL ENTRAR EN EL CUERPO DE UNA PERSONA ENFERMA Y SANAR LA ENFERMEDAD. Desde que la persona lo permita y esté libre de choques emocionales y de conflictos morales que la aflijan. Voy a contar, solamente, los casos en que he curado a mis familiares cercanos, para no exponer la privacidad de otras personas en este libro. Mi madre que es una señora de ochenta años, es la mujer más amorosa y buena de este universo, y está muy feliz de estar sana y viva en este mundo, ha sufrido algunas enfermedades que yo tuve la oportunidad de sanar y que han dejado completamente sorprendidos a los médicos que la trataban. Mi querida madre, toda la vida sufrió de una bronquitis crónica, que la redujo a la cama completamente asfixiada durante más de seis años, y la obligaba a tener oxigeno permanentemente, día y noche. El final de su vida se acercaba y todos los hijos estábamos muy tristes, hasta que una de mis hermanas me dijo:

- Jorge, usted que estaba estudiando con el doctor Ignacio Duque, esas experiencias del Doctor Gregorio Hernández de Venezuela, que operaba con el poder de la mente, desde la quinta dimensión, ¿porqué no alivia a mi mamá?

- ¿Y quién sabe, qué pensará ella? – dije yo, porque ninguna persona se puede tratar sin su consentimiento.

Le preguntamos a mi madre y autorizó la sencilla intervención y a los quince días estaba completamente sana. Le entregamos las pipetas de oxigeno a la E.P.S. y todos los médicos se quedaron sorprendidos con la repentina sanación.

Todos quedamos muy felices.

Pasaron los años y un día me llamaron a la empresa donde laboraba. A mí anciana madre le había dado un pre infarto, y uno de los exámenes mostraba un punto necrótico en el corazón, ese tejido muerto la llevaría a la tumba, irremediablemente. Mis hermanos presentes, con la autorización de ella, me pidieron una nueva intervención y así se hizo. Nuevamente los médicos se quedaron sorprendidos ante la milagrosa mejoría, como consta en su historia clínica.

Pasaron los años y empezó a sufrir de una artrosis y una artritis degenerativa muy terrible y dolorosa. Las vertebras de la columna se estaban degenerando rápidamente, perdiendo calcio a pasos agigantados y mi madre, en medio de grandes dolores, perdió la movilidad en el cuello y tenía que ser intervenida urgentemente, antes de que sufriera una lesión medular, que la podía dejar cuadripléjica.

Todos mis hermanos se quedaron mirándome en silencio y la tube que intervenir nuevamente.

Le hice una intervención mental y al mes estaba completamente curada, recobró la movilidad en el cuello, se fue el dolor y la artritis se detuvo.

Después se enfermó mi adolescente y hermosa hija. Tenía una apendicitis aguda y la iban a operar en la clínica San Juan de Dios de La Ceja. Todos los estudios estaban hechos, los exámenes de sangre mostraban la prueba irrefutable de la apendicitis y la niña llorando me dijo:

- Papi, yo no quiero que me operen, porque eso me deja una cicatriz muy grande, yo quiero que usted me alivie, a la noche, para que no me tengan que operar.

- Así se hizo. Al otro día, la niña, milagrosamente después de mi intervención, estaba sana, no tenía dolor y todos los síntomas habían desaparecido. Le repitieron todos los exámenes y todos salieron buenos. Los médicos muy sorprendidos le dieron de alta y todos nos fuimos para la casa muy felices.

Un vecino muy allegado, que se sabía todos estos casos me dijo:

- A Magnolia, mi hermana, la cogió la puerta de un ascensor en la pierna derecha y hace más de dos años que tiene un terrible dolor en la rodilla que no la deja hacer nada, toma una droga carísima y los médicos no la han podido curar, le han hecho resonancias magnéticas y todos los exámenes posibles y nada que se mejora. ¿Será que vos me haces el favor y le curas de ese dolor?...

- Ella ha sido una mujer muy soberbia y altanera, dije recordando el carácter fuerte de mi antigua vecina. – Tendríamos que entrar a hacer un análisis con, Omar, un psicólogo amigo mío y después vemos a ver.

Omar, un amigo muy sabio y muy querido de Envigado, hizo el estudio psicológico y moral, yo hice la intervención y el dolor desapareció, y todos quedaron muy agradecidos, especialmente William Gómez, mi gran amigo del alma.

Pero como los accidentes no paran.

A mi anciano padre, de 87 años, lo atropello una motocicleta y le fracturó el pie izquierdo en tres partes y le hizo una profunda herida en el pie derecho. Los bomberos lo llevaron a la clínica San Juan de Dios de La Ceja y el ortopedista cuando miró la radiografía dijo:
 - Tenemos que operarlo, pero yo no garantizo que vuelva a caminar.
Yo me opuse a ese diagnóstico y contra la voluntad de todos, lo hice subir a una ambulancia y me lo llevé para el Hospital San Vicente de Paul de llano grande, en la ciudad de Rionegro. El ortopedista dijo lo mismo y ni siquiera lo quiso operar, porque era más grande el daño que la posible recuperación. Lo enyesaron y lo mandaron para la casa sin ninguna esperanza. Todos mis hermanos estaban muy preocupados, pero yo le hice una intervención mental para reorganizar y cicatrizar todos sus huesos y a los tres meses, contra todo pronóstico de la medicina convensional y milagrosamente, mi padre estaba caminando veinte cuadras cada día, como si nada hubiera pasado. Estábamos felices, pero mi madre empezó a perder su capacidad auditiva rápidamente, mis hermanas la llevaron a su E.P.S. y le recetaron un audifono que utilizó varios meses, hasta que yo me percaté de su incomoda sordera y la intervine para devolverle el sentido del oido que tanta falta le hacía. Los médicos, nuevamente, se quedaron sorprendidos por los milagros que se sucedían continuamente en mi progenitora.

Hoy mi madre tiene ochenta años y mi padre casi noventa, y están muy sanos y muy felices conmigo.

El conocimiento de las verdades ofrecidas en “La Religión de lo inteligentes”, son en sí mismos, una terapia eficaz para curar cualquier enfermedad por avanzada que esté. En otros casos, debido al sistema de creencias de los enfermos, porque es muy difícil abandonar la idea de que necesitamos los procedimientos y las medicinas tradicionales, hay que combinar los dos tratamientos, porque siempre que se crea, en la eficacia de alguna droga o de alguna terapia, no debemos dejar de usarlas. Estamos convencidos de que cualquier tratamiento será eficaz, si usted, cree que va a serlo y así lo desea. Se pueden usar terapias como la acupuntura, el yoga, los masajes, las dietas, los ejercicios y las técnicas que recomienda "La religión de los inteligentes", porque será un maravilloso complemento, que se puede utilizar con el tratamiento médico que usted desee.

El uso consciente de su energía divina, acelera el proceso normal de su curación de un modo milagroso. Todas las enfermedades y todas las heridas se pueden sanar, entendiendo por sanación, el restablecimiento completo o la eliminación de todas las molestias. Algunas enfermedades o problemas físicos, pueden haber representado un papel importante en nuestras vidas o en nuestro desarrollo espiritual, y puede habernos acompañado durante un largo trayecto o incluso durante toda la vida, pero cuando llega el conocimiento de nuestra eternidad absoluta, podemos hacer que esos males desaparezcan inmediatamente. Recordemos también que llegará el momento en que, necesariamente, se producirá la evolución de nuestra vida física a la quinta dimensión. Un fenómeno muy parecido al de las feas orugas que provienen de los gusanos que se arrastran por el suelo, cuando se convierten en hermosa mariposas de colores que vuelan en busca del radiante sol. Si alguien ha tomado la decisión a nivel profundo, consciente o inconscientemente, de que ha llegado la hora de abandonar esta vida material, todos los intentos de curación externos o internos, fracasarán y es probable que sea la hora, de concentrarse en visualizar una forma dulce de abrir los brazos a la eternidad sin relativos.

Vamos a curar a los menos evolucionados.

Los principios que sirven para curarnos a nosotros mismos, son igualmente válidos para curar a los demás. Esto es así, debido a la naturaleza unitaria del universo. Como ya sabemos, hay una parte de nuestra conciencia, estrechamente ligada a la consciencia de todas las personas, y como esa parte es, también, nuestro nexo de unión con la energía eterna, CON LA UNIDAD ETERNA.

Los que hemos estudiado y practicado "La religión de los inteligentes", adquirimos un extraordinario poder de sanación, que puede ser utilizado a voluntad. Resulta muy asombroso, pero con solo cambiar unos cuantos elementos en la materia de otra persona o revivir o reprogramar unas cuantas células, se puede curar instantáneamente en muchos casos, y acelerar y hacer más tranquilo el proceso de sanación en muchos otros.

Las personas que han tenido una educación muy convencional, no comprenden ni aceptan, la capacidad de curar a otros a distancia. Sin embargo, cuando liberan por primera vez su espíritu, conscientemente, comprenden la naturaleza divina de nuestro ser y los milagrosos poderes que eso implica.

Después de estudiar con esos Antioqueños viejos, con esos maestros de inteligencia superior, que utilizaron sus conocimientos desde hace muchos años, comprendí que el mejor método de enfocar la sanación es imaginarme a mí mismo, como un canal abierto a la energía curativa, a la energía espiritual del universo, que avanza a través de mí hacia la persona que la necesita. Pienso en la unidad eterna, transmitiendo energía a la consciencia divina de las otras personas, con el objeto de reparar lo que se necesite reparar para curarse. En ese mismo instante los imagino tal como son realmente, seres divinos, una hermosa y perfecta expresión de la vida eterna. Saludables y felices por naturaleza.

Todo lo que anheles se consumaré en ti y la luz eterna resplandecerá en tus caminos.

Métodos de sanación más eficaces.

Para que fluya la energía eterna.

Se trata de una sencilla técnica de concientización, especialmente útil para aquellas personas que no han logrado separar su esencia divina del cuerpo físico. Su objetivo es mantener el flujo de energía divina y disolver cualquier duda o bloqueo.

Coja un huevo y lo rompe por la punta más delgada, saque la yema con una cucharita y deje el resto de la clara en la cáscara y colóquela en el suelo al frente suyo.

Siéntese cómodamente, manteniendo erguida la espalda, en el suelo con las piernas cruzadas. Cierre los ojos y respire profunda y lentamente, a la vez que cuenta de uno hasta diez, hasta sentirse completamente relajado.

Imagine que la energía de la tierra fluye hacia arriba a través de su cuerpo. Siga pensando en esto hasta que sienta que la energía del universo fluye por usted, penetrando por sus pies y avanzando por todo su cuerpo hasta la cabeza y canalizándose por su médula espinal hasta que su espíritu se empiece a levantarse lentamente y quede fuera del cuerpo, gire con el pensamiento y vaya hasta la cáscara del huevo, penetre con su alma en ella y sienta el frío húmedo de la clara en su alma y salga a pasear un instante. Sienta la corriente de la energía universal avanzando hacia adelante, contemple el paisaje único de su primer paseo astral y, girando, regrese lentamente hasta donde está su cuerpo, penetre en él y siga sintiendo la energía universal que lo hace conscientemente eterno.

Esta meditación lo mantiene equilibrado entre la energía cósmica de la ensoñación y el inmenso poder de su alma. Un equilibrio que aumentará su fe en el poder de su pensamiento y aumentará su sensación de bienestar.

Vamos a curar y a purificar su cuerpo, para que fluya la energía eterna.

Acuéstese boca arriba, con los brazos extendidos a los lados. Cierre los ojos, relájese y respire lenta, profunda y suavemente, Imagínese que ve una luz resplandeciente y tibia, coronando su cabeza. Respire profunda y lentamente diez veces, mientras que mantiene su atención fija en la hermosura de la luz, sintiendo como emana luz y un calor muy agradable desde su cabeza. Deje que su atención se desplace un momento hacia su cuello, e imagine que otra luz irradia calor sobre su garganta. Respire diez veces con la atención puesta en esa nueva luz. Ahora traslade la atención sobre su pecho y, nuevamente, imagine la esfera de luz difundiendo energía sobre él. Haga otras diez respiraciones más, sintiendo que la energía ilumina todo su cuerpo. Luego fije la atención en su plexo solar y visualice la luz abarcando todo el tronco. Respire lentamente diez veces. Ahora visualice la luz que resplandece en su zona pélvica. Respire otras diez veces, sintiendo que la energía de la luz se irradia y se expande. Finalmente, imagine la esfera de luz resplandeciendo alrededor de sus pies, y respire otras diez veces. Concéntrese ahora, en todas las luces y véalas a todas, resplandecer intensamente, como si su cuerpo estuviera hecho de esa luz que emite calor. Respire profundamente, y a cada respiración, imagine la luz fluyendo por el lado izquierdo de su cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, después imagínela por el lado derecho de su cuerpo, subiendo desde los pies hasta la cabeza. Después imagine la corriente de energía luminosa, avanzando desde su cabeza, pasando por el pecho y llegando hasta los pies, a la vez que exhala el aire lentamente, y deja los pulmones vacios cuando baje la luz. Vuelva a respirar y haga que la luz entre por la cabeza y llévela nuevamente hasta los pies. Haga circular el flujo de luz de esa manera durante cinco veces. Después imagine que todos sus órganos y todas sus células funcionan perfectamente y que la luz divina ha sanado todo su cuerpo.

Repita estos ejercicios cuando sienta algún dolor o alguna molestia física, concentrando la luz divina en la parte afectada y manteniéndose sano para siempre.

Cada uno de nosotros, tiene en su interior toda la sabiduría y los conocimientos que necesita, y podemos utilizarlos a través de nuestro pensamiento, y de nuestra mente, que es la conexión con la mente universal, con la sabiduría eterna, sin embargo, a veces nos puede resultar difícil, conectarnos con la unidad eterna y es necesario relajarnos y respirar profundamente, hasta que la energía universal circule en nuestro interior y nos llene de paz.

Vamos a depurar la técnica para sanarnos nosotros mismos y, después, empezar a sanar a los demás.

Esta meditación, nos va a ayudar a descubrir la causa subyacente de una enfermedad y a librarnos de ella por completo.

Es muy importante saber esto, porque toda enfermedad tiene una causa.

¿Cuál es la causa de mi enfermedad?...

Vamos a preguntarle al cuerpo, utilizando una de nuestras técnicas de relajación, para ver si obtenemos la respuesta.

Acuéstese en la cama. Respire y relájese profundamente. Empiece tensionando y después relajando los dedos de los pies, después tensione y luego relaje los tobillos y vaya subiendo, concentrando su atención en cada parte de su cuerpo, ordenándole que se tensione y después que se relaje, para liberar todo el estrés. Tensione los músculos de la pantorrilla y después relájelos, tensione los músculos de la pierna conteniendo la respiración y después relájelos, tensione los glúteos conteniendo la respiración y después relájelos respirando profundamente. Contenga la respiración, tensione el abdomen y después bote el aire y respire profundamente. Tensione los músculos del pecho y después relájelos. Acerque la cabeza hacia el pecho, tensione la garganta y después relájese respirando profundamente. Cierre los ojos con fuerza y después ábralos y respire tranquilamente. Sienta cómo se han disuelto todas las tensiones y cómo se han alejado de usted.

Cierre los ojos nuevamente y hagamos una meditación para abrir los centros de energía y lograr que esta fluya con naturalidad. Imagine que una luz intensa, de energía curativa, rodea todo su cuerpo, y siéntala tibia y poderosa. Note su contacto. Gócela. Si hay alguna parte de su cuerpo, que haya pasado o esté pasando por una enfermedad o dolor, cúbrala con la luz calida de la sanación y disfrute de la salud que le ofrece la unidad eterna.

Técnicas para curar a sus familiares,  amigos, conocidos y a todo el que desee disfrutar de una buena salud.

Relájese totalmente y entre en un estado sereno y profundo. Sienta que usted es una de las fuentes de la energía curativa de la unidad eterna. Coloque su mano derecha sobre la cabeza del paciente. Pregúntele por las características de la enfermedad y pregúntele al paciente si desea ser curado por la sabiduría que le concede la práctica de “La religión de los inteligentes”. Si la respuesta es afirmativa, concéntrese en el punto exacto de la enfermedad y, mentalmente, envié la energía de la unidad eterna a través de su cuerpo y de sus manos. Imagine que todas  las células se están reparando, una por una, que se están regenerando y están recuperando la vitalidad que habían perdido, para que todo se cure y funcione perfectamente. Después imagine a esta persona cubierta con la fuerza y el brillo del amor; con una nueva paz interior y radiante de felicidad. Háblele al paciente y dígale que él es un ser perfecto y que ninguna enfermedad puede tener influencia sobre su ser. Recuérdele que usted le ayudará a recuperar la salud y que seguirá transmitiéndole la energía de la unidad eterna. Cuando usted crea que cada una de las células está reparada, abra los ojos, respire profundamente y regrese a la vida normal, sintiéndose muy tranquilo y muy feliz, por la noble misión.

A partir de ese momento, todas las mañanas piense en esa persona y sienta que ese nuevo amigo está completamente saludable.

Pedir a la unidad eterna el don de la sanación o la fuerza que se desee, en medio de la meditación, se hace fácilmente y con muy buenos resultados. Cierre los ojos y relájese profundamente. Piense en que el flujo energético, de la unidad eterna, fluye a través de su cuerpo, cuando se sienta relajado y pleno de energía, y transmítalo a través de su cuerpo para curar y reparar cada una de las células de esa persona que desea recuperar la salud.

Diga en voz alta:

- Soy un canal abierto para la energía universal que nos da la salud.
- La inspiración y las ideas creativas, que sanan el cuerpo y el alma, acudan hasta mí por el maravilloso poder de la sanación que poseo. Soy el creador de mi propia vida y puedo llevar la salud a todas las personas. El amor de la unidad eterna, hace su obra perfecta de sanación, en este momento y en esta curación, para mayor bien de todos. El amor y el bienestar de la sanación, se manifiestan a través de mí, para llevar salud y alegría a todos los que la necesitan. Mí sabiduría interior me guía hacia la perfecta solución y cura de las enfermedades, de los que a mí acudan. La energía eterna que hay en mi interior, está obrando milagros en mi mente y en las sanaciones que hago aquí y en todas partes.

Fue una muy buena idea escribir “La religión de los inteligentes”, porque en este libro incluyo algunas de las sanaciones que les hice a mis familiares y amigos, para que ustedes, mis queridos lectores, las tomen como ejemplos y empiecen a replicarlas en sus familias, para que todos estemos muy sanos y muy felices, en esta etapa de la evolución de nuestras conciencias. Espero que todos hagan una lista de las maneras en las que pueden hacer fluir la energía eterna hacia el mundo. Incluya ideas para fluir hacia ellos con amor, con afecto, con amistad, con dinero y con salud.

Pídale a sus pacientes que hagan una lista de sus éxitos, que escriban todo en lo que crean tener éxito o lo hayan tenido alguna vez en su vida, incluyendo todos los aspectos de su existencia. Que anoten todo lo que haya sido importante para ellos. El objetivo de esta lista, es recordarle al paciente, todas las capacidades que ha tenido, porque eso le dará una nueva energía en la búsqueda de su salud. También que haga un recuento de todo aquello por lo que se puede sentir agradecido, con la unidad eterna. Hacer esta lista nos permite abrir el corazón y su conciencia, al reconocimiento de las aventuras deliciosas y de las posesiones materiales, que tanto hemos disfrutado en nuestras vidas. Este ejercicio aumentará nuestra conciencia de salud, prosperidad y abundancia, en todos los sentidos.

También le puede pedir que anote todas las cosas que le gustan de sí mismo, todas sus cualidades, porque mientras mejor se sienta con su propia persona y cuanto más reconozca sus cualidades, más sano y feliz será, más fluirá su energía creativa y mayor será su contribución al mundo. Dígale que escriba todo aquello en lo que considere que es bueno consigo mismo, cosas agradables que pueda hacer por él, cosas que sean para su propio disfrute y satisfacción. Eso le aumentará la sensación de bienestar y gozo en la vida, lo que, a su vez, le ayudará a situarse en un ámbito más amplio para crear un futuro agradable. Pídale al paciente que escriba todas las ideas, planes, sueños de futuro o todas los  sueños que se le ocurran, por más lejanos o ideales que puedan parecerle, porque esto le ayudará a liberarse y estimulará su imaginación y su natural deseo de vivir.

Vamos a desbloquear la vida.

El paciente puede sentirse internamente bloqueado, de tal modo que se puede ver frenado en su afán de recuperar la salud. Un bloqueo es un lugar en el que la energía permanece encerrada, inmóvil, sin fluir. Por lo general, los bloqueos se dan por los sentimientos de culpa, de temor, de resentimiento, de odio, de tristeza y de autocrítica, que hacen que una persona se ponga tensa y se cierre ante el mundo, espiritual, mental o incluso físicamente. En mi opinión, lo que se necesita para liberar el bloqueo, es hacer que la energía se mueva y fluya en la zona afectada. La estrategia para lograrlo es la siguiente:

Analizar el problema con toda claridad, lo que nos conduce al origen del problema, que es casi siempre una actitud o creencia limitadora. Al hacer frente a la región de la conciencia en la que tenemos un bloqueo, primeramente tenemos que mirar cuál es la emoción que se haya encerrada en esa zona, y hay que hacerlo con amor y aceptación. De esa manera conseguiremos que se mueva la energía bloqueada, dándonos la oportunidad de apreciar las actitudes o creencias negativas, que se manifiestan y que son la causa de que se origine el problema. Examinémoslas con todo el detenimiento y reemplacémoslas con pensamientos positivos, porque el simple proceso de reemplazarlas por unas creencias positivas y la aceptación de estos sentimientos y sensaciones, que despiertan en usted, son los que obran el milagro. Casi, invariablemente, el problema desaparece cuando se comprende y se acepta. Es más sencillo de lo que se puede imaginar. El secreto está en amarse y aceptarse, aunque se tenga una creencia negativa y, al mismo tiempo, saber con claridad que tiene que estar dispuesto a librarse de este sentimiento, porque es destructivo y limitador. Existen creencias que resultan muy perturbadoras como estas:

-       No sirvo para nada, no merezco nada.

-       He cometido malas acciones y merezco sufrir por ello.

-       Las otras personas son malas, egoístas, estúpidas y crueles.

-       El universo es inseguro.

-       No hay bastante dinero para todos.

-       Nunca tendré lo que necesito.

-       La vida es dolor y sufrimiento.

-       Enamorarse es doloroso y peligroso, me pueden hacer daño porque el que se enamora pierde.

-       El poder es peligroso porque podemos lastimar las otras personas.

-       El dinero es la causa de todos los males, porque el dinero corrompe.

Epílogo.

Las civilizaciones del futuro van a estar formadas por hombres y mujeres de poder y sabiduría inimaginables, todos serán clarividentes y podrán apreciar el mundo físico en toda su totalidad. Trabajarán y se comunicarán intensamente con las criaturas elementales de la naturaleza. Manejarán a la perfección las comunicaciones y, por tal razón, van a poseer conocimientos increíbles en astrología y física avanzada, entenderán las leyes de la naturaleza con el pensamiento y con el corazón. Su regla general será la objetividad. Conoceremos las extrañas formas de vida de los otros planetas y comprenderemos todos sus secretos y les vamos a revelar la clave de nuestra felicidad y de nuestra evolución hacia lo eterno. Nos vamos a comunicar a distancias inimaginables y vamos a contemplar el nacimiento y el proceso de evolución de nuestra conciencia hacia la quinta dimensión sin relativos, como un proceso normal en la unidad eterna. Serviremos a los demás y a la naturaleza, para equilibrar nuestras deudas kármicas. Los hombres seremos perfectos, conscientes de nuestra misión creativa y vamos a ir consiguiendo la evolución de nuestra conciencia, a medida que el ego y la capacidad de amar se transforman, esa es la ley.

Aquellos que presumen de santos, proclamándose a los cuatro vientos como los jerarcas de sus poderosas iglesias y autodenominándose como guías espirituales de la humanidad, sólo son almas en transición, que son indolentes ante la pobreza y el sufrimiento de los más necesitados que no han tenido oportunidades de educación; ladrones que se acostumbraron a mentir y a disfrutar de los placeres del dinero y de la vanidad. La evolución de la conciencia exige dos requisitos indispensables que se deben de dar al mismo momento: La transformación psicológica y una gran capacidad de amar. ¿Porqué se deben de dar esos dos procesos en las prácticas espirituales?... La razón es simple, en consecuencia del poder utilizado, para manejar las fuerzas latentes de la tierra, los poderes mentales se despiertan y los poderes y propiedades eternas también. Ahora, bien, imaginemos una persona violenta, que pueda leer el pensamiento o disponer de la vida y de la suerte de los demás, o un vanidoso que al mismo tiempo sea un clarividente, o un codicioso que tenga el poder de multiplicar los panes o el oro y que tenga el poder de manejar los elementos y la realidad material. Si se diera uno de estos casos, las consecuencias serían desastrosas y con más razón, si sabemos que el poder y la sensibilidad se despiertan paulatinamente y se van desarrollando en todos sus aspectos de forma integral, es decir, el que práctica "La religión de los inteligentes" y evoluciona, no sólo es clarividente sino que también empieza a ser clariaudiente, telepático, intuitivo, manejador de los elementos y manipulador de las leyes físicas incluyendo la vida, como lo hizo Jesucristo cuando resucitó a Lázaro. La madre naturaleza es sabia y jamás comete errores, tal verdad se convierte en un indicador, para poder reconocer cuáles son los que verdaderamente han evolucionado en su conciencia.

Si en tu mente se genera la idea de que los accidentes nos acechan a cada paso; que las enfermedades y la vejez son continuas e inevitables; si estas convencido de tu mala suerte; lo que sea que tú esperes normalmente, en bien o en mal, esa es la condición que verás manifestarse en tu vida y en todo lo que haces. Este es el principio de todo lo que te ocurre. En una sociedad inculta, manejada en un noventa por ciento por los pederastas ambiciosos, no se está consciente jamás, de las ideas que llenan nuestra mente, porque ellas se van formando de acuerdo a lo que nos enseñan, a lo que escuchamos decir, y son tan grandes los errores y las equivocaciones de las religiones tradicionales, que el pueblo se siente pecador, se siente merecedor de los castigos y de las enfermedades que lo acercan a ese infierno inventado por los célibes, que no saben lo que es la familia, porque no tienen hijos, que no saben lo que son las relaciones en pareja porque no tienen mujer, que no conocen la grandiosidad del corazón de una dama, porque el celibato despiadado al que los someten, los conduce al homosexualismo. Que no conocen los desafíos del trabajo porque viven como reyes en los seminarios, aprovechándose de los diezmos y las limosnas que les pagan los pobres trabajadores. Como casi todo el mundo está ignorante de los principios de “La religión de los inteligentes” y de las verdaderas leyes que gobiernan la vida, leyes o principios también llamados principios de la creación, casi todos pasamos nuestra vida, sintiéndonos herederos de un supuesto pecado original; viendo y escuchando llamar pecado a los más lindos sentimientos y deseos de los cuerpos jóvenes, que sienten la natural atracción del amor; viendo tornarse en malo aquello que prometía ser tan bueno, por la equivocada opinión moralista  de esos monstruos que se auto convirtieron en eunucos, para poder conservar las propiedades materiales de su iglesia, siguiendo unas leyes acomodadas, en las que le achacamos nuestros errores a un dios blanco y de ojos azules, que nos cobra a fuerza de golpes y porrazos, un supuesto pecado original que nadie sabe quién cometió.

Con lo que hasta aquí has leído, espero que comprendas que el ser humano no es el pecador que te han hecho creer, o sea, un candidato seguro para el purgatorio o para el infierno que ellos, en medio de sus estrategias económicas, han inventado. ¡Nada de eso existe!... La vida del hombre, su universo, sus circunstancias, todo lo que él es, y, todo lo que le ocurre, son creaciones de él mismo en la unidad eterna. El hombre es la luz de su conciencia en medio de la eternidad.

Nacer con libre albedrío, significa haber sido creado con el derecho individual de escoger. ¿Escoger qué?... Escoger la verdad de nuestra eternidad o escoger el camino del dolor, del castigo auto infringido de esos pecadores que se inventaron una religión con infierno y con torturas inimaginables. Cuando el ser humano se ve envuelto en los efectos de la ignorancia colectiva, se vuelve hacia la imagen de barro, de ese dios inventado por los ladrones, y le suplica que lo libre de un pecado original que sólo existe en su imaginación. El hombre ve que ese dios lo abandona y, entonces, sus familiares los consuelan diciéndole: “Hay que resignarse a la voluntad de dios” Es decir, que todos dan por sentado que la voluntad  de ese dios de los hombres blancos, es mala. ¡Nosotros, padres y madres humanos, no seríamos capaces, jamás, de condenar al fuego eterno a un hijo nuestro y consideramos que ese dios inventado sí es capaz. Es decir, que esos sacerdotes le están a tribuyendo a su dios, una naturaleza de magnate caprichoso, vengativo, lleno de mala voluntad, pendiente de nuestra menor infracción para asestarnos castigos fuera de toda proporción.

Es natural pensar así, cuando nacimos y vivimos, ignorando los principios básicos de “La religión de los inteligentes” y de la vida. Ya dijimos que la razón de nuestras calamidades, las producimos nosotros mismos con el pensamiento, porque somos los creadores de la unidad eterna. Los creadores, cada cual, de su propia manifestación. Hemos analizado y entendido, que cada mente humana, contiene una selección de opiniones, de convicciones  o conceptos errados, contrarios a la verdad eterna y en conflicto con los principios básicos de la creación, y que están perennemente manifestando, en las condiciones exteriores, todas esas calamidades y sufrimientos que aquejan al ser humano y al mundo en general; accidentes, enfermedades, dolencias, pleitos, escasez, fracasos y hasta la muerte de centenares y miles de personas sin un motivo aparente. Felizmente, nada de eso se ajusta a la verdad eterna del ser. Felizmente ha nacido “La religión de los inteligentes”, para borrar todas esas creencias falsas y sustituirlas por las correctas, que no sólo produzcan condiciones y circunstancias positivas, buenas, felices y correctas, sino que, una vez corregido el error y establecida la verdad eterna, nunca más podrán volver a suceder esas cosas negativas en nuestras vidas. La programación ha sido cambiada. Es absolutamente imposible atraer algo que no encuentre ya, su correspondencia en nuestra eternidad.

Cada vez que te ocurra algo indeseable, que te enfermes, que te ocurra un accidente, que te roben, que te ofendan, o que tú seas la causa de un mal hacia otra persona… Si estas afligido por un defecto físico o de carácter, si te desagrada alguien, si lo detestas, si amas demasiado y sufres por ello; si te torturan los celos; si te enamoras de una mujer ajena; si eres víctima de una injusticia  o eres víctima del domino de otra persona, busca la verdad de “La religión de los inteligentes” porque allí encontraras la solución a todos tus males.

La verdad, la sabiduría absoluta es la armonía perfecta, la belleza, la bondad, la justicia, la libertad, la salud, la vida, la inteligencia, el amor. Todo lo opuesto es apariencia e invenciones de los pederastas ambiciosos. Los supuestos pecados originales, son contrarios al principio supremo de la armonía perfecta, luego todo eso es mentira, porque es contrario a la verdad eterna.

Tu conciencia eterna es perfecta. En este momento y siempre ha sido perfecta. No puede enfermarse porque es el principio de tu eternidad. No puede morir porque es eterna y sólo puede evolucionar hacia la quinta dimensión del sin tiempo. No puede envejecer, no puede sufrir, no puede temer. No puede pecar porque es amor, inteligencia y sabiduría. Esa es la verdad, esa es tu verdad, la mía y la de todos los seres humanos ahora mismo.

Vamos a someter nuestra alma, nuestra conciencia eterna, a un tratamiento para mejorar y para asimilar la verdad. Después, de todo tratamiento, hay que conservar la actitud que se ha declarado. No se puede permitir que entre la duda  respecto a la verdad que hemos descubierto, no se pueden volver a expresar en palabras los conceptos, opiniones y creencias de antes, porque se destruye el progreso y se anula este tratamiento para comprender la verdad eterna. El propósito es el de transformar el patrón mental, que ha estado dominando nuestro subconsciente y el subconsciente de casi toda la humanidad desde hace miles de años. Esta renovación se hace cambiando cada creencia antigua y castigadora, por amor, a medida que se vayan presentando en nuestra conciencia, en conocimiento y de acuerdo con la verdad eterna. Hay convicciones erróneas que están tan arraigadas, que necesitan de toda nuestra sabiduría para que, cada negación que se haga con respecto a la vida, vaya borrando el diseño que le impusieron los pederastas, hasta que desaparezca totalmente y sea reemplazado por la verdad de la eternidad de la humanidad.

Vas a ver los milagros que ocurrirán en tu vida, en tu ambiente y en tu familia. Tú no tienes defectos, sino apariencia de defectos. Lo que ves como defectos morales o físicos, son infundados, porque al conocer la verdad de tu eternidad, comienzan a borrarse la imperfecciones que tú creías tener. Esta es la gran verdad: Tu conciencia es eterna y hace parte de la sabiduría absoluta.

 Aquí empieza tu nueva vida.